Cómo discutir y triunfar en el intento – Lenguaje Tercero de Secundaria

Aprendizaje esperado: Reconoce y respeta los diferentes puntos de vista y opiniones sobre un tema, y los turnos de participación al llevar a cabo un panel de discusión.

Énfasis: Planificar la organización de un panel de discusión.

¿Qué vamos a aprender?

Tendrás la oportunidad de revisar información y desarrollar algunas actividades para que puedas seguir aprendiendo. Todo esto como un recurso que te apoyará a continuar con tu aprendizaje.

Revisarás información sobre la manera de planificar la organización de un panel de discusión. Esto como parte del proceso que se sigue para reconocer y respetar los diferentes puntos de vista y opiniones sobre un tema y los turnos de participación al llevar a cabo un panel de discusión.

En la medida de lo posible, toma notas y registra todas aquellas dudas, inquietudes o dificultades que surjan durante el desarrollo de la sesión, las cuales podrás resolver posteriormente, ya sea al consultar tu libro de texto o al reflexionar en torno a las actividades que se te proponen.

¿Qué hacemos?

Leerás la siguiente fábula del escritor español Félix María Samaniego, que se titula:

El congreso de los ratones

Había una vez una familia de ratones que vivía en la despensa de una casa, pero temiendo siempre los ataques de un enorme gato, los ratones no querían salir. Ya fuera de día o de noche este terrible enemigo los tenía vigilados.

Un buen día decidieron poner fin al problema, por lo que celebraron una asamblea a petición del jefe de los ratones, que era el más viejo de todos.

El jefe de los ratones dijo a los presentes:

– Os he mandado reunir para que entre todos encontremos una solución. ¡No podemos vivir así!

– ¡Pido la palabra! – Dijo un ratoncillo muy atento. Atemos un cascabel al gato, y así sabremos en todo momento por dónde anda. El sonido nos pondrá en alerta y podremos escapar a tiempo.

Tan interesante propuesta fue aceptada por todos los roedores entre grandes aplausos y felicidad. Con el cascabel estarían salvados, porque su campanilleo avisaría de la llegada del enemigo con el tiempo para ponerse a salvo.

– ¡Silencio! – Gritó el ratón jefe, para luego decir: Queda pendiente una cuestión importante: ¿Quién de todos le pondrá el cascabel al gato?

Al oír esto, los ratoncitos se quedaron repentinamente callados, muy callados, porque no podían contestar a aquella pregunta. De pronto todos comenzaron a sentir miedo. Y todos, absolutamente todos, corrieron de nuevo a sus cuevas, hambrientos y tristes.

Recuerda que las fábulas tienen una moraleja, es decir, una lección o enseñanza que se deduce de la narración y en este caso, la moraleja que deja Samaniego es que es más fácil proponer ideas que llevarlas a cabo.

Cuántas veces te ha pasado que, al reunirte a discutir una situación, das una opinión sobre realizar algo que, justamente algunas veces no te atreves, no estás dispuesto, o no eres capaz de hacer.

Por ello, otra enseñanza que deja esta fábula es que debes pensar claramente antes de externar tu opinión.

Como has visto, y seguramente también experimentado, el hecho de que dos o más personas piensen exactamente igual sobre un tema es muy difícil, por no decir que imposible. Y deja lo de pensar igual, ponerse de acuerdo menos, esto lo ves cuando el tema del que hablas es polémico, es decir, que se presta a interpretaciones diferentes.

En la vida diaria expondrás opiniones sobre temas muy diversos y seguramente pueden ser diferentes a las de otras personas.

Aquí es donde debes poner en práctica el saber escuchar, para así conocer lo que los otros opinan, pues ello te permitirá enriquecer tus conocimientos y contar con perspectivas más amplias.

Si te has dado cuenta, actualmente la sociedad ha mostrado interés por participar en la resolución de conflictos que se dan en algunas ocasiones en el lugar donde vives, o bien por causas en las que toda la ciudadanía se ve involucrada.

Se ha pedido que tu voz sea tomada en cuenta para proporcionar soluciones y dar paso a negociaciones con el fin de mejorar el entorno.

Para ello se han abierto Paneles de Discusión, donde expertos, autoridades y ciudadanos dialogan para llegar a una resolución.

De esto puedes inferir que, para participar en la presentación y discusión de un tema, hay varios requerimientos: lógicamente el primero es que comprendas el tema del que se está hablando, también que entiendas todas las partes del tema y cómo se relacionan; saber exponer con tus propias palabras tu opinión, así como tu posición: identificar las coincidencias y diferencias con otros participantes. Tener la mente abierta para escuchar a los otros, tomar acuerdos o bien, si llegara el caso, reconocer que tu punto de vista podría ser equivocado.

Una gran ventaja es que en la escuela llevas a cabo actividades de comunicación y socialización de diversos temas, aunque en estos momentos tenga que ser a distancia, te van preparando para discutir con argumentos estructurados.

Observa el siguiente video para tener una idea más clara de cómo organizarte.

  1. VIDEO: Armando la discusión

¿Fue correcto invitar a alguien con un poquito más de experiencia para que, un poco, nos orientara?

¿Se manejaron con respeto a pesar de que pueden tener opiniones contrarias?

Al no poder verse frente a frente, ¿este hecho les impidió que puedan interactuar y organizarse?

Tus compañeros Laura, Yuridia, Emiliano, Jesús y Luis han convertido a la tecnología en su aliada, y además están interesados por realizar un muy buen trabajo.

Ellos plantearon un tema bastante interesante, pero que obviamente puede tener opiniones muy diversas pues, digamos para metaforizar, que ni todo es blanco, ni todo es negro, existe una enorme gama de tonalidades que pueden aparecer entre ambos polos, y que pueden ser válidas si se cuenta con los argumentos necesarios.

Depende del cristal con que lo miras, en otras palabras, de tu opinión, y a su vez, ésta depende de tus gustos, conocimientos, experiencia, contexto en el que te desenvuelves.

En el video pudiste observar que los alumnos se estaban poniendo de acuerdo, además, en la conversación te dejaron saber que ya tenían elegido un tema, y justamente eso, la elección del tema es el primer paso para organizar nuestra mesa de discusión.

Es muy importante que el tema sea interesante y conocido, lo cual favorecerá contar con un mayor número de participantes, además permitirá relacionar a personas de diversos entornos y puntos de vista.

Recuerda que los temas pueden plantearse desde diversas perspectivas, por ejemplo: social, política, económica, cultural, de salud.

Algo básico en este punto es la delimitación del tema, la cual debe ser clara, ya que de no ser así la discusión puede perder enfoque.

Imagina que tu tema seleccionado es la tecnología. Hay tanto que decir de ello que hablarías sin llegar a nada en concreto. Entonces puedes enfocarte en el tema, la idea es que entre más delimitado esté el tema a discutir, obtendrás mejores resultados.

En segundo lugar, debes considerar el reclutamiento, consiste en reunir a las personas que participarán en el panel, y para organizar un intercambio de opiniones interesante es conveniente la participación de entre tres y cinco panelistas conocedores del tema a tratar. Sin embargo, se recomienda no superar los siete, ya que los turnos para usar la palabra y el debate pueden ser excesivamente largos y tediosos.

Por cierto, la palabra panel se refiere a un grupo de personas seleccionado para tratar en público un asunto. Y como mencionan tus compañeros en el video, a los participantes en un panel se les llama panelistas.

Continuando sobre el reclutamiento, también es importante en la elección del público. Para que tu panel de discusión tenga éxito el público es tan importante como los panelistas.

La diversidad de opiniones siempre será un aspecto importante en un panel, por lo que el público es tan necesario como los panelistas, ya que sus preguntas enriquecerán la discusión y los panelistas tendrán la oportunidad de interactuar con ambas partes (público y especialistas).

Enseguida verás la elección del moderador, pues regularmente para elegirla o elegirlo necesitas a alguien que ya tenga experiencia como moderador, y que tenga conocimientos sobre el tema a tratar, lo que permitirá asegurar una conducción adecuada.

En el video en el que tus compañeros te expusieron la organización de un panel pudiste percatarte de que no había experiencia, pero el joven que resultó elegido te mostró que era necesario organizar y buscar recursos de apoyo, en este caso la asesoría de otra compañera con experiencia en las mesas de discusión.

La distribución física es un aspecto que pareciera poco trascendente, sin embargo, de la manera en que el moderador, panelistas y público se encuentren dependerá la fluidez de la comunicación, por ejemplo, la organización de las sillas frente al público en forma de herradura abierta, mejora la comunicación entre los panelistas y el público.

Asimismo, se considera que la mejor posición para el moderador es en el centro entre los panelistas, para así poder dirigirse mejor hacia todos ellos.

Pensando en la situación actual, en caso de que la discusión sea virtual, la distribución física queda de lado, pero se podría comentar el hecho de que todos los participantes deben tener sus cámaras encendidas, en la medida de lo posible, micrófonos apagados hasta el momento en que les corresponda participar y que su nombre aparezca correctamente escrito, es decir, no usar sobrenombres, abreviaturas o diminutivos para dar seriedad y formalidad al trabajo que realizarán.

Como participante en un panel de discusión debes tener muy claro cuáles son los objetivos.

Este es uno de los puntos primordiales, definir los objetivos a los que se quiere llegar con la realización de este ejercicio.

Todos los participantes deben conocer con anterioridad el tema que va a ser discutido, para prepararse adecuadamente.

Si bien en este caso no eres experto, el contar con una buena preparación, investigando y estructurando argumentos sólidos podrá llevarte a convencer a tus oponentes.

En cuanto a la duración del panel, es preciso establecer una duración estimada. Normalmente se sitúa entre 45 y 60 minutos, ya que si es más largo puede resultar cansado y la atención se va perdiendo.

Si es un tema de interés social, en el que el público va a participar porque están bien informados, puede llegar a alargarse hasta 90 minutos.

Es muy importante pedirles a los panelistas que consideren un tiempo más después de concluido el panel, por si alguien del público quiere dirigirse a ellos personalmente.

En el caso de un panel escolar, ya sea presencial o virtual, es indispensable que consideres el tiempo de la sesión, aunque siempre estará abierta la posibilidad de dialogar posteriormente con quien tenga opiniones que te interesen.

Existe una parte opcional del panel, las lecturas individuales, puedes incluir breves lecturas donde se presente la postura de los panelistas en el tema elegido y una introducción de lo que vas a exponer.

Un consejo que algunos expertos sugieren es usar esporádicamente las presentaciones visuales, pues si bien ayudan a explicar determinados temas, muchas veces, este tipo de recursos hacen más lento el flujo de conversación de los panelistas y por consecuencia el tiempo destinado a la participación del público se reduce.

Ya sea el organizador del panel o el moderador debe contar con una batería de preguntas para que la discusión funcione con mayor fluidez.

Un aspecto que debes considerar es la posibilidad de que los panelistas conozcan con anticipación sus posturas acerca del tema a tratar, con la finalidad de preparar mejor sus argumentos y preguntas a plantear.

Para facilitar la comunicación y fluidez de un panel de discusión, el moderador tiene que encargarse de que los panelistas participen desde el primer momento.

Con respecto a la participación del público, una estrategia es solicitar a las personas que realizará preguntas, sentarse en la primera fila, ya que de esta manera se optimiza el tiempo y se produce una mejor cercanía con los panelistas.

En el caso de que el desarrollo sea virtual se deberá solicitar al público participante que se comunique a través de la conversación en línea, o bien, levantando la mano para solicitar el uso de la palabra.

Es importante que el moderador tenga la capacidad de recapitular, exponer las ideas centrales de la discusión, en caso de que la comunicación se interrumpa o se desvíe del tema principal con la finalidad de mantener la continuidad de la discusión.

Y, por último, debes agradecer a todos la participación y contribución en el panel.

Como puedes darte cuenta, organizar significa disponer de un conjunto de personas y medios para un fin determinado, en este caso la adecuada realización de tu mesa de discusión o panel de discusión.

Este tipo de prácticas sociales de lenguaje te enseña que todos somos diferentes y por lo tanto tienes derecho a expresar tus opiniones; a escuchar al otro con respeto, a seguir las normas de participación, asimismo a ser escuchados y hacer uso de tu derecho de réplica.

Ahora que, si se te elige para moderar, tienes que ser consciente que no es momento de externar una opinión, más bien, es momento de aprender y que la labor que desempeñaras es la de mediar sin inclinarte a un lado o al otro, no importa que estés de acuerdo o no, los panelistas son quienes debatirán y ya habrá oportunidad para hacerlo.

Ambas funciones, moderar o ser panelista, favorecen tu formación y comunicación asertiva.

Para reafirmar lo que viste, localiza en tus libros de texto el Aprendizaje Esperado: “Reconoce y respeta los diferentes puntos de vista y opiniones sobre un tema y los turnos de participación al llevar a cabo un panel de discusión”. Para que cuentes con más elementos y puedas planificar la organización de un panel de discusión.

Será de gran utilidad está práctica, además de que la disfrutarás con tus compañeros o con algunos de tus familiares en casa.

El Reto de Hoy:

Adopta el papel de moderador de un panel de discusión, invita a tres de tus compañeros o a los integrantes de tu familia para que funjan como panelistas.

Elige el tema y haz la propuesta de dos preguntas para cada panelista, escribe la presentación del tema y también prepara algunas preguntas en caso de que un panelista se desvíe del tema.

Recuerda que los moderadores no pueden tomar partido.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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