Cultura de paz entre los pueblos – Civismo Segundo de Secundaria

Aprendizaje esperado: Valora la cultura de paz y en ella sustenta sus acciones y juicios sobre las relaciones entre las personas, los grupos y pueblos o las naciones.

Énfasis: Identificar las manifestaciones de la cultura de paz entre los pueblos.

¿Qué vamos a aprender?

Reflexionarás sobre los grupos culturales y su influencia en la identidad. Además, estudiarás sobre asuntos que te permitirán analizar tus ideas, conductas y acciones de la vida cotidiana.

En esta sesión, conocerás sobre la importancia de la cultura de paz y cómo los pueblos pueden practicarla.

¿Qué hacemos?

Para comenzar con el tema, recuerda lo que dice la Constitución de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sobre la necesidad de la cultura de paz:

“Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz”.

Esto quiere decir que, la guerra, como confrontación entre las sociedades o naciones, no es algo que venga desde otro planeta o que surja por naturaleza, sino que siempre comienza como una idea en una persona o como un conjunto de acciones de un grupo o nación. Y esa mala idea o acciones buscan “solucionar” las diferencias por medio de la violencia.

La violencia comienza en el pensamiento de cada uno de nosotros. Cuando nos molestamos, por ejemplo, nos dan ganas de aventar cosas, decir groserías y hasta hacer daño a otros.

Es por eso que debemos educarnos, de aprender no solamente a controlar las emociones, sino también aprender a pensar críticamente para elegir las mejores acciones y no sólo actuar impulsivamente, sin pensar.

Lo que causa los actos violentos es la afectación de los derechos de las y los otros, y esto termina provocando, además, un ambiente hostil para toda la sociedad.

Para comprender lo anterior, observa con atención el siguiente video del minuto 0:39 a 01:17.

  • Las violencias en la convivencia cotidiana.

La violencia amenaza siempre los derechos de las y los demás. Pero, el que la gente no tenga la seguridad del respeto a sus derechos humanos, provoca frecuentemente, que tenga reacciones violentas por desesperación, hambre u orgullo, al ver afectada su dignidad humana. Por lo que, se vuelve un círculo vicioso entre violencia y falta de derechos, una cosa provoca la otra.

En este sentido, viene al caso la famosa frase que el Benemérito de las Américas, Benito Juárez García, quien fue presidente de México, alguna vez pronunció:

“Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

Lo que quiere decir que, así como cada persona merece respeto a sus derechos, también el respeto al derecho internacional evita las guerras y la violencia. Por lo tanto, se puede concluir, por extensión, que para que haya paz entre las personas y entre las naciones, es necesario que haya respeto a los derechos humanos en las familias y entre todos los pueblos del mundo.

Ahora, recuerda cómo se presentan los conflictos y la violencia en los distintos niveles y lo que se puede hacer para combatirla.

Entre las personas:

Hay violencia cuando se tienen conflictos con las y los demás, por lo que se debe evitar:

  • Ignorar a las y los otros (“ley del hielo”)
  • Insultos
  • Golpes

Hay paz cuando se practica:

  • Empatía
  • Diálogo
  • Solidaridad

En la familia:

Hay violencia cuando se tienen problemas de dinero, salud o diferencia de ideas, no debes:

  • Enfadarte.
  • Buscar culpables.
  • Golpear o insultar.

Hay paz cuando se procura:

  • Comprender a las y los otros.
  • Hablar las cosas.
  • Tener confianza.

Entre los miembros de la sociedad:

Hay violencia cuando no se respetan los derechos o no se cumplen las obligaciones, por lo que no se debe:

  • Confrontar.
  • Hacer justicia por propia mano.
  • Golpear ni insultar.

Hay paz cuando se procura:

  • Tolerancia, empatía y solidaridad.
  • Buscar el diálogo.
  • Aplicar las leyes.

Entre los pueblos:

Hay violencia cuando se quiere imponer una cultura por encima de los derechos humanos, por lo que no se debe:

  • Pensar que unas personas valen más que otras.
  • Cerrarse a otras opciones.
  • Mirar a los otros pueblos como enemigos.

Hay paz cuando se intenta:

  • Conocer la cultura de otros pueblos.
  • Valorar la diversidad.
  • Buscar coincidencias.

Entre las naciones:

Hay violencia cuando no se respeta el derecho internacional o se quiere intervenir en las decisiones políticas de otro país, por lo que nunca se debe:

  • Intervenir en los asuntos internos de otros países.
  • Permitir las invasiones.
  • Apoyar el imperialismo.
  • Declarar la guerra.

Hay paz cuando las naciones:

  • Respetan la soberanía ajena.
  • Son solidarias.
  • Practican la democracia.

Estos son los aspectos que se deben evitar y procurar para rechazar la violencia en todas sus formas y vivir de acuerdo con la cultura de paz.

Los conflictos, problemas y necesidades, no implican necesariamente peleas o desencuentros entre las personas, familias, pueblos y naciones. Sino que, por el contrario, la paz debe ser la que guíe las acciones y predomine en el mundo.

Esa es la finalidad. En esta ocasión, te enfocarás especialmente a la cultura de paz entre los pueblos, por lo que es necesario saber cómo nuestras acciones individuales, bien encaminadas, mantienen un ambiente de paz entre las diferentes culturas.

Reflexiona en lo siguiente:

¿Tú que haces para respetar los derechos de los demás y evitar la violencia?

A continuación, escucha el testimonio de María, quien platica sobre lo que ella hace para mantener la paz a su alrededor. Presta mucha atención y compara tus ideas con las de ella.

  • Video. Testimonia María.

¿Coincides con María en su forma de buscar la paz?

Tienes que estar todo el tiempo actuando pacíficamente, respetando los derechos de las y los demás y ejerciendo la libertad responsablemente para poder mantener la paz en la vida.

Ahora, reflexiona en la siguiente idea. “No hay camino para la paz, la paz es el camino”, dijo Mahatma Gandhi, quien logró la independencia de la India del Imperio Británico, a principios del siglo XX a través de una revolución pacífica.

La idea principal es que la paz es la mejor forma de resolver los conflictos que la guerra o la violencia generan en el mundo actual. Donde existen y se respetan los derechos humanos de las personas, culturas y pueblos, se favorece la paz.

Un pueblo es una sociedad real y existente, un conjunto de personas que comparten una misma cultura, pero además viven en un mismo lugar. La cultura es, un concepto abstracto que hace referencia a sus rasgos comunes.

Sin embargo, lo que une a los pueblos es su cultura, al compartir creencias religiosas, formas de ver el mundo, la lengua y, básicamente, la misma realidad, así como la misma forma de relacionarse con el medio. Tienen una visión del mundo muy similar, así como otras expresiones culturales que comparten igualmente, como la ropa, la música y su forma de relacionarse entre ellos.

En otras palabras, es una comunidad donde se reconocen las personas entre sí como miembros, formando una unidad cultural sólida y que perdura en el tiempo.

En México, por ejemplo, se distinguen muy claramente varios pueblos originarios como los mayas, los otomíes, los rarámuris, los zapotecas, etc. Y, al mismo tiempo, se reconoce que existe una relación muy cercana entre ellos y otros más que conformamos la nación mexicana.

En el territorio mexicano, convivimos varios pueblos y, como en todo ámbito humano, puede haber malentendidos, conflictos, desavenencias y hasta agresiones y violencia, si no se practica la cultura de paz. En este caso, no basta con la acción individual de las personas, sino que toda la comunidad debe estar comprometida con la búsqueda de la paz para poder erradicar la violencia y vivir en el derecho.

Por lo tanto, es imprescindible reconocer qué tipo de violencia existe en este nivel, pues toma varias formas y debemos saber identificarlas. Para ello, observa el siguiente video del minuto 1:18 a 2:52, sobre los tipos de violencia que puede haber, varios de los cuales son precisamente los que representan conflictos entre pueblos.

  • Las violencias en la convivencia cotidiana.

La violencia cultural es la que, comúnmente, ejerce un pueblo sobre otro. Puede haber violencia directa entre personas de diferentes pueblos y violencia estructural que afecte a ciertos pueblos más que a otros. Pero, la violencia cultural requiere que toda una comunidad estigmatice o haga menos a otra, por medio de sus representaciones y expresiones culturales.

Toda cultura de un pueblo se manifiesta en tres formas principalmente: su arte, su religión y su filosofía. Por eso, es necesario encaminar los pensamientos, creencias y símbolos en la dirección de la paz.

Conoce más a detalle algunos ejemplos en donde se presenta esta violencia cultural.

Arte y símbolos:

Canciones, dibujos o películas ofensivas o que glorifiquen la violencia. Ejemplos: Narcocorridos o caricaturas ofensivas para otros pueblos.

Religión y creencias:

Creer en que sólo debe existir una sola religión o que las personas que no comparten sus creencias merecen ser castigadas. Pensar que sólo un pueblo es el elegido por Dios. Ejemplos: Crímenes de odio por intolerancia religiosa, fundamentalismo, antisemitismo, anticristianismo, etc.

Filosofía y valores:

El dogmatismo, que es creer que la verdad sólo puede ser poseída por un grupo y no por cualquier ser racional. Ejemplos: Ideologías totalitarias, racistas, machistas, elitistas, etc.

Es muy interesante este asunto de la violencia cultural, ya que casi nunca reflexionamos sobre el hecho de que nuestras creencias, modos de pensar y hasta las cosas que nos gustan, como cierta música o películas, son generadoras o legitimadoras de actos de violencia.

En este nivel es donde mejor se puede apreciar el valor de la cultura de paz, pues se requiere transformar el gusto artístico, las creencias religiosas y el pensamiento en general para garantizar el pleno respeto de los derechos de todas y todos, y la atención de sus necesidades básicas para una vida digna, con tranquilidad y paz.

Pero, dado que la cultura es lo que aprendemos, la escuela tiene un papel fundamental en la construcción de la paz, ya que, además de en casa, también en la escuela se aprende a pensar, a apreciar el valor de la empatía, la solidaridad y el respeto.

Para que haya una verdadera cultura de paz, debe haber una educación para la paz, por eso resulta tan importante el aprender nuestros derechos y usar siempre los métodos pacíficos para resolver los problemas.

Asimismo, se puede contribuir a la paz, manteniendo una actitud positiva y propositiva, empática y tolerante, en la escuela, comunidad y también frente a otras comunidades y pueblos.

Por lo tanto, debemos cambiar nosotros para poder cambiar al mundo, pero para esto, es necesario educarnos con principios más sólidos dentro de esta cultura de paz. Y, como toda cultura, es necesario practicarla, generar hábitos sanos, tener autocontrol, ir adquiriendo costumbres pacíficas para, finalmente, establecer nuevas tradiciones y conservar las que nos sirvan para este propósito.

Para apoyar toda esta información, observa con atención el siguiente video del minuto 1:51 a 3:56.

  • Solidaridad, dignidad humana y cultura de paz.

Has finalizado la sesión, donde analizaste lo que significa la cultura de paz y cómo se manifiesta entre los pueblos. Asimismo, conociste sus principales características, retos y consecuencias que tiene en la vida cotidiana.

Todos tenemos una responsabilidad en la construcción de un mundo en paz. El hecho de reflexionar y estudiar este tema ya es parte del cambio cultural del que se está hablando.

Para saber más acerca de la cultura de paz y la educación para la paz en la vida cotidiana, consulta tu libro de texto de Formación Cívica y Ética.

El Reto de Hoy:

Dialoga con tus familiares, amigas y amigos acerca de las diversas formas en las que se puede ejercer la tolerancia, la empatía, la solidaridad y la fraternidad con las demás personas y pueblos.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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