Desarrollo de habilidades socioemocionales – Cuidado Cariñoso en Familia Ed Inicial

Aprendizaje esperado: conocer estrategias que permitan el manejo de emociones generadas durante el confinamiento, para personas con discapacidad.

Énfasis: estrategias para el manejo de la ansiedad.

¿Qué vamos a aprender?

Hola, papás, mamás, cuidadores y cuidadoras. En esta sesión se ha preparado información relevante para Ustedes que les auxilie en la crianza de sus hijas o hijos. Se abordarán algunas estrategias que pueden emplear en casa para el manejo de emociones generadas durante el confinamiento, para personas con discapacidad.

Desde marzo del 2020, se han experimentado muchos cambios que tienen que ver con el cuidado de la salud física; deben lavarse frecuentemente las manos, mantener una sana distancia y consumir alimentos saludables. Pero en especial en el cuidado de la salud mental; sobre todo de la de las niñas, niños y adolescentes con discapacidad.

Para cuidar de la salud mental deben cuidar la mente, y también las emociones de las sus hijas e hijos. Para ello, se compartirán algunas estrategias para ayudar a mantener una mente sana y en balance.

Para comenzar, recuerden que los sentimientos y las emociones están presentes todo el tiempo en la vida del ser humano y, constantemente, se expresan de diferentes maneras y con distintas intensidades. Es importante que vayan identificando las emociones que experimentan las niñas, niños y adolescentes, para apoyarlos a darles un nombre.

A partir de que comenzó la pandemia, muchas cosas han cambiado, las niñas, niños y adolescentes no pueden salir tan frecuentemente como lo hacían, ahora toman clases en casa, no ven a sus amigas y amigos todos los días, las mamás, papás o tutores son quienes los apoyan con las tareas en casa. ¿Qué hacen con las emociones y con los sentimientos que todos estos cambios provocan en las niñas, niños y adolescentes?

Es importante no tratar de reprimir el miedo, la preocupación o la angustia que estos cambios provocan en sus hijas e hijos, sino deben ayudarlas y ayudarlos a expresar todas estas emociones para evitar que se lastimen que lastimen a otros. Es importante que se sientan seguros, tranquilos y respetados dentro de un lugar donde puedan desenvolverse y divertirse.

¿Cuál es el origen de las emociones en general; particularmente de estas emociones que experimentan las alumnas o alumnos frente al confinamiento?

Las emociones, tienen un origen neurobiológico, es decir, se originan en el cerebro, y a su vez están influenciadas por las vivencias, es por ello, la importancia de los adultos, para ayudarles con lo que experimentan y cómo lo viven. Pueden clasificar las emociones en aflictivas y no aflictivas, en función del tipo de sensación que generan. Por ejemplo, una emoción no aflictiva es la alegría porque genera una sensación de satisfacción, de tranquilidad; en cambio una aflictiva como la angustia es porque genera inestabilidad.

Es importante desarrollar la habilidad de nombrar y clasificar las emociones desde la infancia, en este caso, sin importar la condición de discapacidad, para ir desarrollando autonomía.

Algo que les ayuda a las niñas, niños y adolescentes es hablarles de las emociones cuando se están experimentando, ponerle un nombre a la emoción que están viviendo; esto les ayudará a gestionar sus emociones. Por ejemplo:

Una niña, niño o adolescente puede mostrar rechazo hacia sus cuidadores porque se sienten solos en casa o porque quieren salir. Entonces deben mencionarles que quizá se sienten enojados porque extrañan a sus amigas y amigos, extrañan ir a la escuela o ya están cansados de permanecer en casa.

En estos días que se permanece en casa, la cuidadora o el cuidador de la persona con discapacidad, que conoce su contexto, debe identificar qué situaciones le hacen experimentar ciertas emociones a las niñas, niños y adolescentes.

Quizá al principio también a ustedes se les dificulte identificar las situaciones y las emociones que ustedes van experimentando o en el caso de las niñas, niños y adolescentes. Pueden tomar en cuenta también, que una misma situación puede provocar distintas reacciones emocionales.

Con el simple hecho de nombrarlas, cada vez que las experimentan y asociándolas a situaciones específicas.

Es un gran apoyo para llegar a la autorregulación, pero en algunos casos, dependiendo de las habilidades comunicativas de sus hijas o hijos, pueden apoyarse también de imágenes, además de describir la situación, le muestran la imagen de la emoción que crean que se está experimentando.

O bien cuando el adulto a cargo experimente una emoción, pueden expresar mediante gestos, con estas imágenes o con palabras, cómo es que se están sintiendo o lo que les genera una reacción emocional.

Por ejemplo, como cuidador o cuidadora pueden experimentar tristeza porque extrañan a personas de su familia que viven en otra casa; platiquen con su hija o hijo y contarle “estoy triste porque no hemos podido visitar a los abuelos, aunque hablamos con ellos mediante video llamada, los extraño y quisiera abrazarlos”. Además de platicar de lo que sienten, le muestran la imagen de tristeza y hacen el gesto de tristeza. Entonces están relacionando una situación, con la emoción que la sienten, pero también con una imagen, dándole más significados a sus hijas e hijos.

¿Con cuál de estas emociones se siente identificado? Tienen alegría, tristeza, enojo, preocupación, angustia, entusiasmo, placer. Entonces, las y los adultos, al poner el ejemplo, muestran que no está mal sentirse de determinada manera, que son emociones naturales que pueden aprender a manejar. además de identificar y describir sus emociones. ¿Qué más pueden hacer, que otras medidas pueden implementar para que las niñas, niños o adolescentes se sientan seguros y tranquilos durante el confinamiento?

Algo que pueden implementar, es el establecimiento de rutinas. Éstas, harán que las niñas y los niños se sientan seguros y tranquilos, porque las rutinas van a generar un ambiente de certeza, y también les ayudarán a aprender.

Es por ello que los adultos a cargo, les enseñen a organizar sus vidas mediante horarios estables para las actividades que hacen todos los días de la misma manera.

Es importante que cada niña y niño conozca su horario y en qué lugar de la casa se aprende o se toma clase, cuándo y dónde puede comer, jugar, descansar, etc. Incorporen casi cualquier actividad: alimentación, sueño, actividad física, recreación, tareas escolares, higiene personal, cuidado del lugar donde viven.

Para introducir estas rutinas, y dárselas a conocer, es necesario utilizar un lenguaje claro y concreto, por ejemplo:

“A las 7:30 de la mañana me despierto, me baño, me visto y me peino.

A las 8 de la mañana desayuno.

A las 8:30 de la mañana me cepillo los dientes y preparo mis útiles escolares, la computadora o celular para tomar clases.”

Estos son ejemplos de actividades rutinarias de la mañana, pero también pueden incluir actividades de esparcimiento.

O bien incluir tiempo para ejercitarse después de las clases o para compartir en familia a través de juegos o lecturas. De esta manera las niñas, niños y adolescentes van creando un esquema interno y van estableciendo hábitos. Esto ayuda a que las niñas, niños y adolescentes con discapacidad sean autónomos, ¿estás rutinas funcionan para cualquier condición de discapacidad?

En algunos casos, ilustrar la rutina y tenerla visible les será de mayor utilidad. En el caso de alumnas y alumnos sordos, explicarla mediante la Lengua de Señas les ayudará a que sea aún más clara, o mediante tableros de comunicación para alumnas y alumnos con Síndrome de Down, o con discapacidad motriz, que utilizan este recurso. A muchas niñas, niños y adolescentes con Trastorno del Espectro Autista o TEA, como se le conoce, les ayuda que vayan anticipándoles lo que pasará durante el día para crearles una estructura y de esta manera darles, certeza, confianza y seguridad.

Por ejemplo, ¿cómo se les ocurre que sea una mañana de las alumnas y alumnos? ¿Cuál será su rutina diaria? Por ejemplo, pueden anotar las actividades de una forma divertida para las niñas, niños y adolescentes para que puedan entenderlo y saber en qué momento del día tienen que realizar la actividad.

  1. Primero se despiertan
  2. Ejercitan su cuerpo
  3. Desayunan
  4. Aseo personal y a clases.
  5. Quizá en la tarde, ven televisión
  6. Comen
  7. Juegan y a dormir

Puede ser en forma de reloj para que cuando se consulte pueden saber qué actividad les corresponde.

Hace un momento se mencionó que son las y los cuidadores quienes conocen muy bien a sus hijas e hijos, así que a partir de lo que vayan descubriendo, respecto a sus gustos o preferencias pueden establecer no sólo la rutina, sino la forma en la que ésta se les presenta.

Incluso, pueden al finalizar el día, revisar la rutina y analizar lo que habían planeado para ese día, se cumplió, qué quedó pendiente y cómo podrían mejorarlo, o qué no funcionó. Si la establecieron a través de imágenes como el reloj, pueden asignar pulgar arriba o abajo con una imagen o dibujo y relacionarlo con cada una de las actividades.

Por ejemplo, si se despertó a tiempo le dibujar o le colocan una imagen del pulgar arriba, si no hizo ejercicio lo califican con un pulgar abajo, si vio televisión mucho tiempo también colocan pulgar abajo.

Ya se mencionó sobre la importancia de identificar las emociones, sobre cómo establecer rutinas en casa, ambas acciones brindan tranquilidad y seguridad a las alumnas y alumnos.

No es malo experimentar emociones aflictivas, incluso haciendo cosas divertidas, pueden llegar a sentirlas. Sentir frustración cuando pierden un juego, sentirse tristes cuando no pueden jugar con sus amigos, sentirse molestos porque es la hora de dormir, o preocupados por cometer un error.

¿Cómo cuidan a sus niñas, niños y adolescentes cuando se enfrentan a situaciones como éstas? Hablar de la emoción es importante, pero ¿pueden hacer algo más? Retomen la emoción, hablen de ella, para aprender a identificarla. Pero, además, pueden respirar juntos profundamente y recurrir a nuestro frasco o bote de las buenas ideas.

En ese bote van a depositar tarjetas con ideas que permitan generar situaciones positivas, como las siguientes:

  1. Cantar tu canción favorita
  2. Colorear juntos
  3. Hacer 3 respiraciones profundas
  4. Leer tu cuento favorito
  5. Estirarnos 5 veces

Además, estas ideas pueden definirlas a partir de las características de sus hijas e hijos, de lo que les gusta, de lo que pueden hacer. En el caso de una discapacidad motriz, con una alumna o alumno en silla de ruedas donde está comprometido el movimiento, pueden incluir alguna de las técnicas que se compartió en la sesión de cuidadores, donde el psicólogo del CAM recomendaba un masaje con pelota en todo el cuerpo.

Madres, padres y tutores se entiende que estén preocupados por mantener a sus hijas e hijos saludables pensando en ustedes, en esta sesión se revisó algunas estrategias que les permitirán manejar las emociones generadas durante el confinamiento y con ello proteger y cuidar a sus hijas e hijos.

Recuerden que es de suma importancia validar lo que sienten y ayudarles a sus hijas e hijos a identificar y describir las emociones que experimentan, ya sean aflictivas o no aflictivas, y que no está mal sentir alguna de ellas, y ayúdenles a expresar sus emociones.

Las niñas, niños y adolescentes se benefician de saber qué va a pasar y cuándo, es por eso la importancia de establecer y seguir un horario a través de rutinas, esto ayuda a las niñas, niños y adolescentes a mantener la calma en momentos de estrés.

Sean creativos una sugerencia es el bote de las buenas ideas, pueden incorporar ésta y otras actividades para ayudar a las niñas, niños y adolescentes a generar situaciones positivas a partir de lo que van sintiendo.

Muchas gracias por su atención.

¡Hasta la próxima!

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