Desigualdad de género, un problema humano – Civismo Tercero de Secundaria

Aprendizaje esperado: Promueve la igualdad de género en sus relaciones cotidianas y la integra como criterio para valorar otros espacios.

Énfasis: Reconocer la perspectiva histórica de las desigualdades entre hombres y mujeres en diversas sociedades.

¿Qué vamos aprender?

En esta sesión identificarás las condiciones históricas que han propiciado la desigualdad de género en los diferentes espacios de las sociedades. Aunque también se destacaran algunos factores que han fortalecido la igualdad en las relaciones entre mujeres y hombres.

S te recomienda tener a la mano tu cuaderno de notas para realizar los registros que consideren importantes, así como hojas de color, algunas revistas, tijeras, pegamento y regla.

Si no encuentras todos los materiales, no te preocupes, lo importante es que hagas uso de los recursos que tengas a tu alcance en casa.

Entender que la diversidad representa una riqueza y no un obstáculo para el desarrollo de las personas y de los distintos grupos sociales ha sido un reto para la humanidad en el que aún se requiere seguir trabajando.

¿Qué hacemos?

Desde el nacimiento de las personas se les reconoce una identidad sexual, de acuerdo con sus órganos genitales. A partir de esta distinción sexual, se generan ideas acerca de cuál será su forma de ser, pensar y actuar en la vida social. Es importante destacar que, sin importar tus características, todos los seres humanos son iguales en dignidad y derechos, y se merecen ser tratados con respeto y de forma equitativa.

Para iniciar, es importante reconocer la igualdad de género como principio y derecho fundamental que favorece la dignidad de las mujeres y de los hombres, y posibilita gozar de todos los derechos sin distinción.

El derecho a la igualdad de género se expresa cuando se habla con otras personas, mujeres u hombres; cuando trabajas y realizas actividades con el propósito de interactuar, compartir, lograr lo que quieres y anhelas haciendo uso de las mismas oportunidades; al participar en sociedad de acuerdo a los roles y capacidades en diferentes contextos o espacios donde te desarrollas.

En este sentido, la convivencia entre mujeres y hombres debe darse en un ambiente de reconocimiento, respeto y valoración, donde socialmente mujeres y hombres se desenvuelvan con las mismas oportunidades para alcanzar sus metas. Esta condición es necesaria para lograr la convivencia igualitaria, equitativa y democrática en la familia, en la escuela, en la comunidad y en los espacios laborales.

La igualdad de género significa que todas las personas, independientemente de ser mujeres u hombres, tienen los mismos derechos humanos, siendo éste un valor que reconoce la diversidad humana con capacidades, méritos o cualidades físicas, emocionales y sociales particulares, con la posibilidad de interactuar, tomando conciencia de la importancia y papel o rol que tiene cada persona participando en su casa, escuela, colonia y en su trabajo.

Por ello, reconocer la igualdad de género permite ser valoradas y valorados, reconocidas y reconocidos en nuestras personas, así como tener acceso a las mismas oportunidades para realizar determinadas acciones, buscando un beneficio personal y social y un compromiso, apoyando las acciones que promueven la equidad.

Sin embargo, alcanzar la igualdad de género también se ha convertido en una permanente preocupación en las sociedades del mundo, debido a que en nuestros días aún existen condiciones de vida que limitan y violentan principalmente a las mujeres.

Revisa un poco la historia. Desde el principio de la humanidad, la mujer ha buscado ocupar un lugar en la sociedad. Se ha pensado que hace miles de años los hombres se dedicaban a la recolección y la caza principalmente, y que las actividades eran asignadas tomando en cuenta las habilidades de cada uno, que los hombres cazaban y pescaban mientras las mujeres, las niñas y los niños participaban en la recolección de algunos frutos y buscaban agua para beber.

Vivían con una organización de comunidad, donde todo lo que se tenía era para todos, incluyendo las mujeres; no existía el concepto de matrimonio, era una sociedad polígama, estas comunidades recibían el nombre de hordas.

Las mujeres tenían muchas hijas e hijos y pasaban tiempo con ellos, por lo que esta relación constante favorecía el reconocimiento de la mujer, además de que la recolección de frutos se convirtió en una actividad relevante, de esta manera surgió el matriarcado.

Con el sedentarismo, las principales actividades que se desarrollan son la agricultura y la crianza de animales, con lo cual se fortalece la comunidad y aparece la familia o clan, donde la mujer pierde presencia y reconocimiento debido a que el hombre pasa más tiempo en el clan, por su constitución física y sus habilidades va adquiriendo mayor presencia.

En las diferentes culturas, muchas de las deidades eran mujeres que representaban los fenómenos y eventos de la naturaleza, por ejemplo, en nuestro país, Centeotlcíhuatl, la diosa del maíz (tolteca); Coatlicue, diosa de la fertilidad (azteca), e Ixchel, diosa de la luna (maya). Algunas deidades se presentaban sin cabeza, pero con extremidades muy robustas, pechos y abdomen grandes.

Cabe señalar que con el sedentarismo llegó también la monogamia, es decir, la relación de pareja conformada por una mujer y un hombre, la familia, el matrimonio y la idea de que el hombre puede ser dueño de la mujer a partir de esta unión.

La mujer se quedó en casa atendiendo a los hijos y realizando labores de cuidado, el hombre salió en busca del alimento y de lo necesario para proveer y satisfacer las necesidades básicas, lo que implícitamente le otorgó el poder. A partir de ahí, en los diferentes momentos históricos se va relegando a las mujeres, quitándoles presencia en la sociedad, pues no se les permitía participar en la política, en la conformación de los gobiernos, no tenían derecho a la posesión de bienes y administración de los mismos, sólo a la reproducción y al cuidado del hogar.

Esta imposición de sumisión y obediencia las mantuvo marginadas durante muchos siglos, al grado de perder su participación en la vida pública. El poder militar e ideológico otorgó mayor reconocimiento a los hombres. Durante el periodo de oscurantismo, la mujer desarrolló conocimiento acerca de la herbolaria, lo que fue considerado hechicería.

Con la Revolución francesa se generaron cambios radicales para proteger y hacer respetar los derechos humanos, así como la consideración y protección de grupos que hasta ese momento experimentaban la marginación y segregación, entre estos grupos estaban las niñas y mujeres.

En este proceso, como en muchos otros eventos, las mujeres tuvieron un papel importante, previo y durante la guerra. Como producto de la Revolución francesa se publica la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.

Ante ello, Olympe de Gouges figura entre un grupo de mujeres que hacen pública la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana, como respuesta al no sentirse incluidas en la primera declaración. Este evento forma parte de los inicios de lo que hoy se conocen como pensamiento feminista.

Ahora lee las siguientes frases de Olympe de Gouges, reflexiona sobre ellas y al final escribe una reflexión sobre lo que te hacen pensar.

“[…] mujer, despierta; el rebato de la razón se hace oír en todo el universo; reconoce tus derechos.”

“[…] hombre, ¿eres capaz de ser justo? Una mujer te hace esta pregunta, al menos no le quitarás ese derecho. Dime, ¿quién te ha dado el soberano poder de oprimir a mi sexo?”

Durante los siguientes siglos, las mujeres hicieron presencia a pesar de los obstáculos que el entorno les planteaba, y los enfrentaron. Por ejemplo, durante los siglos XVIII, XIX y XX, un número cada vez más creciente de mujeres trabajaba fuera del hogar en hospitales, oficinas, escuelas y fábricas, entre otros lugares.

Ellas demostraron que tenían habilidades y capacidades para realizar distintas tareas tradicionalmente asignadas a los varones. Sin embargo, a las mujeres les daban trabajos de menor importancia y poco remunerados; más aún, en ocasiones desempeñaban el mismo trabajo que los hombres, pero ganaban un salario menor.

Aun con esos obstáculos, las mujeres han continuado su lucha para ser reconocidas y valoradas. Sin embargo, a partir de los años 50 del siglo XX, la mujer inicia una lucha permanente, y hasta ahora vigente, para ser reconocida y valorada en cuanto a sus derechos.

En casi todas las sociedades, las mujeres han tenido que luchar con múltiples prohibiciones debido a que el hombre ha tratado de mantener sus privilegios. En algunos países islámicos las mujeres son obligadas a cubrir su rostro y cuerpo debido a situaciones que tienen que ver con prácticas religiosas, o en algunas regiones de África las niñas son mutiladas en sus órganos genitales para reducir la sensibilidad sexual o para obturar sus órganos reproductivos, con la finalidad de ser consideradas objetos sexuales de sus esposos.

En algunos lugares del mundo las mujeres tienen prohibido participar en actividades políticas y ocupar puestos directivos; en otros lugares no pueden elegir con quien casarse o cuántos hijos tener.

Es inaceptable que aún en algunas regiones de nuestro país las niñas sean ofrecidas o se intercambien por bienes materiales y, siendo adolescentes, obligadas a casarse con hombres que les triplican la edad.

Aún hay madres y padres que alimentan a sus hijos varones y designan la alimentación de sus hijas a otras personas, por lo que muchas mueren de hambre o padecen malnutrición. También hay problemas de trata de mujeres a nivel mundial y de violencia intrafamiliar. Todas estas acciones están vinculadas a prácticas sociales, culturales e ideológicas de diferentes lugares.

Se podría continuar comentando situaciones que en nuestro siglo siguen violentando y sometiendo a las mujeres, cuando deberían poder convivir y participar de los derechos y oportunidades que disfruta la otra mitad de la humanidad. Entre los esfuerzos más destacados para implementar la igualdad de género está el Principio de Igualdad y Derecho que se establece en la Carta de las Naciones Unidas en 1945; también destaca la Convención sobre los Derechos Políticos de la Mujer, que incluye el derecho a votar en 1952.

Todas y todos somos parte de esta sociedad y por ello es conveniente promover la igualdad y equidad de género en todo lo que haces, empezando por la familia, donde aprendes y fortaleces los principios y valores que van a guiar tu actuar y proceder como adulto.

Reconoces factores que propician que ciertos usos y costumbres, así como las prácticas ideológicas, culturales y sociales, se arraiguen y sean difíciles de erradicar; esto tiene que ver con estereotipos y medios informativos que indican cómo esperan que se conduzcan las mujeres y los hombres en los diversos contextos sociales.

Observa el siguiente video del minuto 03:34 al 04:28 para ampliar la información.

  1. El género en nuestras vidas

Eliminar las prácticas y costumbres que ponen en desventaja a las mujeres no es fácil, pero todas y todos pueden participar. Tampoco se pretende radicalizar las formas de pensar y actuar en las sociedades. Es necesario encontrar formas de relacionarnos donde no se someta a nadie a ninguna forma de violencia. Puedes aprender a pensar en el género de forma distinta, para que todas las personas sean reconocidas, participen y se involucren en la vida social, cultural, laboral, económica y política del país.

Lo que se espera es que lo que hagan hombres y mujeres en la sociedad pueda modificarse. Es conveniente eliminar estereotipos que impiden que las mujeres y los hombres puedan ser auténticos, pensar y actuar a partir de sus aspiraciones, capacidades y expectativas de vida personal y social.

Reflexiona a partir de las siguientes preguntas:

  • ¿Qué roles de género han influido en la construcción de tu identidad?
  • ¿Por qué es necesario modificar estos roles para erradicar la desigualdad de género?
  • ¿Por qué es tan importante que mujeres y hombres se reconozcan como iguales y tengan los mismos derechos?

Observa el siguiente video del minuto 01:56 al 03:19 para complementar la información.

  1. Construir relaciones para la equidad de género

Como pudimos ver y escuchar, estas mujeres destacaron en diferentes momentos de la historia y confirmaron que no existen límites determinados por el sexo que impidan alcanzar grandes logros, o participar en la organización y bienestar social. Las mujeres poseen las mismas capacidades intelectuales que los hombres porque el desarrollo mental no depende de los órganos genitales.

La presencia de las mujeres y los hombres es fundamental en nuestras vidas, sin embargo, históricamente, en la mayoría de los países del mundo se reconoce poco la importancia de la mujer y su participación política y social. Hasta la primera mitad del siglo XX el hombre ha representado autoridad en diversos espacios sociales, limitando el desarrollo y participación de las mujeres. Por ejemplo, en el hogar, la mujer debía obedecer a su padre, hermanos, y al casarse continuaba con la obediencia a su esposo. La vestimenta también ha sido condicionada en la mujer, en un principio no podía utilizar ciertas prendas, como los pantalones o minifaldas, y en nuestros días ha sido causa para enjuiciar la conducta de las mujeres a partir de su forma de vestir.

La lucha por la igualdad de género ha sido muy difícil y lenta, considerando que fue hasta 1955 cuando pudieron ejercer su derecho a votar.

La presencia de las mujeres en la toma de decisiones se ha venido manifestando en:

  • Su participación en los procesos electorales.
  • A partir de 1979 se ha tenido representación popular, ya que se han ocupado gubernaturas en nuestro país.

En la actualidad, algunos organismos registran la participación de la mujer en distintas áreas y publican un ranking de las 100 mujeres más reconocidas por ser líderes de empresa en México.

Para ir aplicando lo que hasta el momento has abordado, elabora en casa tres separadores para tus libros. Puedes utilizar hojas de colores o revistas, dibujar o recortar imágenes que consideres expresan la igualdad de género, colocar una frase alusiva a la defensa del derecho a la igualdad de género, pero también puedes elaborar e incluir frases propias que reflejen el sentir de las y los jóvenes para participar en la defensa de la igualdad.

Con la finalidad de erradicar la desigualdad entre hombres y mujeres en el país, se promueve el trato digno e incluyente a las mujeres mediante la formulación de:

  • La Ley General para la Igualdad entre Hombres y Mujeres promulgada en 2006. Esta ley busca regular y garantizar la igualdad de oportunidades, acceso a las mismas posibilidades y oportunidades, uso, control y beneficio de bienes, recursos y toma de decisiones.
  • La Ley General para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
  • La Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.

Reflexiona ahora: ¿qué acciones se deben considerar en la familia, escuela, comunidad, instituciones y gobierno para propiciar y fortalecer una cultura del respeto a la igualdad de género?

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) registra que, en el mundo, ninguno de los países, aun los más desarrollados, ha logrado erradicar la desigualdad de género, y aunque se encuentra dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y se busca lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, falta mucho para que este objetivo se pueda alcanzar.

Revisa el siguiente esquema para identificar cada ámbito donde se desenvuelven las mujeres y los hombres para definir acciones que disminuyan la desigualdad de género, logrando el bienestar que integre nuevas formas de sociabilización, desarrollo humano y nuevas relaciones culturales.

Para avanzar hacia la igualdad de género es necesario, entre otras cosas, que las mujeres participen e intervengan en todos los espacios sociales. Existen dos escenarios: el público y el privado.

El espacio público es donde se comparten intereses y necesidades comunes con los integrantes de una sociedad; el espacio privado es donde se convive con un pequeño grupo de personas que se relacionan cotidianamente y establecen lazos de confianza importantes, como es el caso de la familia.

El ámbito público es responsabilidad y compromiso del gobierno, elaborar leyes y políticas públicas que protejan y hagan cumplir la igualdad de género. Las instituciones tienen la encomienda de elaborar e implementar programas que impacten en las instituciones gubernamentales y empresariales para la atención y observancia de las acciones encaminadas a erradicar la desigualdad de género, la supervisión de organismos autónomos que realicen señalamientos oportunos a los procesos y transparentar las sanciones a quienes infrinjan este derecho en los espacios laborales, principalmente.

Con respecto al ámbito privado, implica atender la denuncia y la participación activa en la defensa de la igualdad de género desde una postura personal y en el contexto familiar. También se debe dar atención a la formación y educación para fortalecer una cultura de la inclusión y la diversidad, así como de igualdad y equidad, y como persona, realizar acciones a partir de principios éticos, valoración y respeto a la diversidad, la igualdad, la inclusión y la equidad.

Antes de concluir, realiza una sencilla actividad para recuperar los aprendizajes.

Elabora una tabla que contenga dos filas y cuatro columnas. Escribe en la primera y segunda fila el nombre de una o un adolescente, y en la segunda, el nombre de un adulto de tu familia (mujer u hombre). Pregunta: ¿qué opinión tienen acerca de la desigualdad de género que existe en nuestro país y en el mundo? Coloca la respuesta en la primera columna.

En la segunda columna pide que respondan: ¿qué situaciones consideran que colocan en desventaja a las mujeres en el ámbito familiar, escolar o laboral? En la tercera columna escriban la respuesta a la pregunta: ¿qué sentimientos les provocan estas situaciones? Y en la cuarta columna: ¿qué han hecho para enfrentar esos sentimientos y continuar con sus expectativas de vida? Si es hombre, ¿qué sentimientos cree que experimentan las mujeres y cómo los han enfrentado?

La igualdad de género debe estar enmarcada en un marco jurídico nacional e internacional que debe asumirse para garantizar la igualdad de derechos para mujeres y hombres.

Es conveniente fortalecer una cultura social donde se pueda alcanzar un estado de bienestar para mujeres y hombres.

La igualdad de género no sólo debe reconocer la heterosexualidad, implica el reconocimiento a las distintas orientaciones e identidades sexuales que integran la comunidad LGBTTTIQ.

La superioridad de un género sobre otro no debe existir en una sociedad que se precie de ser democrática, ética, sensible, diversa, incluyente, tolerante, igualitaria, equitativa y humana.

El Reto de Hoy:

Revisa tu libro de texto para ampliar la información y las reflexiones que hiciste a lo largo de la sesión con respecto a la igualdad de género, el camino en la historia, la participación de las mujeres con respecto a los hombres y el marco internacional que habla sobre este derecho.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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