Diferencias y semejanzas en el tratamiento de un mismo tema: el susto – Lenguaje Sexto de Primaria

Aprendizaje esperado: Contrasta información sobre un mismo tema. Retoma las semejanzas encontradas entre dos textos y escribe un texto breve en el que explica ideas complementarias y contrastantes acerca de al menos dos posiciones. Emplea conectivos lógicos para ligar los párrafos de un texto.

Énfasis: Identifica diferencias y semejanzas en el tratamiento de un mismo tema. Selecciona información y notas sobre la explicación médica de algunos malestares identificados, sus causas y tratamientos, y emplea conectivos lógicos para ligar los párrafos de un texto.

¿Qué vamos a aprender?

Aprenderás a identificar diferencias y semejanzas en el tratamiento de un mismo tema, así como a seleccionar información y notas sobre la explicación médica de algunos malestares identificados, sus causas y tratamientos, y a emplear conectivos lógicos para ligar los párrafos de un texto.

¿Qué hacemos?

Continuarás trabajando con la práctica social del lenguaje 10: Producir un texto que contraste información sobre un tema.

Leerás dos poemas acerca del mundo onírico, es decir, el mundo de los sueños: “Rumbo al sueño”, de Juan José Arreola, y “Por fuera estás dormida y por adentro sueñas”, de Homero Aridjis.

Juan José Arreola (1918-2001)

Homero Aridjis (1940)

Actividad 1

Lee los poemas en voz alta, recuerda que sobre Arreola ya has leído, varios textos de Bestiario, fragmentos de la entrevista que le hizo Emmanuel Carballo, de un texto biográfico y de otro autobiográfico, así como los cuentos “La migala” y “Baby H.P.”

Toma en cuenta que el propósito de esta sesión es contrastar información sobre un mismo tema, identificarás las principales diferencias y semejanzas en la manera de tratarlo, para ello elaborarás un texto breve sobre el asunto, en el que emplearás conectivos lógicos para ligar tus ideas.

Vas a necesitar tu cuaderno, libro de texto de Español, algo con qué anotar y, de ser posible, un diccionario, recuerda tenerlo siempre a la mano, durante esta clase y también al leer o al estudiar otras asignaturas, usalo con libertad, adelante con la lectura.

Rumbo del sueño

Estoy invadido por el agua del sueño,

un agua confusa que me envuelve,

y me anega girando en su corriente.

Los ojos se me cierran inundados,

y en mi cuerpo perece el movimiento.

Soy ya ondas cayendo y rodando,

soy ya un caer solamente.

Pero todavía escucho y oigo como cenizas cayendo,

oigo como flores que me acumulan sus pétalos,

y algo como un pensamiento me roza en el oído.

Un dedo de sombra dibuja en la frente,

contornos de cosas olvidadas,

dulces cosas que ya no me duelen,

y que de sombra y cansancio se alimentan.

Pero el río del sueño es tan lento,

que sus aguas apenas me aniquilan,

voy dejándome ahogar,

y por mi boca va entrando el agua interminable.

Olvido, olvido; las impresiones del día,

gastadas por la lengua blanda del sueño,

van rodando insípidas al fondo.

El sueño consume mis sentidos,

sus larvas innumerables,

devoran lentamente mi piel,

y mi sustancia olvidada.

Ya no puedo mi cuerpo y prefiero dejarlo,

es muy pesado y sus brazos y sus piernas,

se han oscurecido.

Yo tengo puestas unas alas ligeras,

que no pueden mi cuerpo,

quiero alzarlo y se me cae,

se me cae cada vez más hondo,

hasta que ya no puedo distinguirlo.

Entonces, estas alas,

¿Hacia dónde me levantan

y me llevan?

Arreola, Juan José, Perdido voy en busca de mí mismo. Poemas y acuarelas, México, Fondo de Cultura Económica, 2018, pp. 85-86.

Realiza ahora la siguiente lectura.

Por fuera estás dormida y por adentro sueñas.

Por fuera estás dormida y por adentro sueñas

los ojos que se abren para mirar lo oscuro

los brazos que se ensanchan para volverse alas

lo oscuro que se ahonda hasta volverse cielo.

Como una hiedra blanca por tu sueño subes

tocas un cielo de hojas y soles otoñales

un azul cristalino donde un dios se sumerge.

Te cubre un sueño helado una humedad

te eleva desde abajo un ángel de dicha.

Tus párpados se curvan tus dedos se estremecen

Son rosas curvadas al peso del rocío.

Por dentro estás soñando y por adentro miras

las telas de oro fino que son ramas que se abren

para guardar en un nicho tu sueño para siempre

Paz, Octavio, y otros (selección y notas), Poesía en movimiento, 23ª edición, México, Siglo XXI editores, 1995, p. 43

¿Qué te parecieron los poemas? ¿Te transmitieron la sensación de querer dormir? En el de Arreola, “Rumbo al sueño”, como el título lo señala, se va describiendo poéticamente el proceso en el que uno va durmiéndose. Lo que más impresiona fue cómo logra arrastrar al lector y hacerlo sentir pesado al valerse de ciertas cualidades del agua, como el movimiento constante que la caracteriza y algunas sensaciones que provoca, como la pesadez, la confusión y la tranquilidad.

Estoy invadido por el agua del sueño

un agua confusa que me envuelve

y me anega girando en su corriente.

Los ojos se me cierran inundados

y en mi cuerpo perece el movimiento.

Soy ya ondas cayendo y rodando,

soy ya un caer solamente.

Como puedes observar, los siguientes versos sirven para ejemplificar lo dicho. El poema se refiere a algunas cualidades del agua como la pesadez, la confusión y la tranquilidad, para proponer una serie de analogías sensitivas, por llamarlas de algún modo, con las sensaciones que tenemos cuando nos vamos quedando dormidos. En otras palabras, se trata de sensaciones secundarias a partir de la analogía de ciertas cualidades del agua y del proceso del sueño.

Estoy invadido por el agua del sueño,

un agua confusa que me envuelve

y me anega girando en su corriente.

Los ojos se me cierran inundados

y en mi cuerpo perece el movimiento.

Soy ya ondas cayendo y rodando,

soy ya un caer solamente.

O, más adelante, cuando se afirma:

Pero el río del sueño es tan lento

que sus aguas apenas me aniquilan

voy dejándome ahogar

y por mi boca va entrando el agua interminable.

¿Y qué te pareció el segundo poema, el de Homero Aridjis?

Por fuera estás dormida y por adentro sueñas.

Por fuera estás dormida y por adentro sueñas

los ojos que se abren para mirar lo oscuro

los brazos que se ensanchan para volverse alas

lo oscuro que se ahonda hasta volverse cielo.

Como una hiedra blanca por tu sueño subes

tocas un cielo de hojas y soles otoñales

un azul cristalino donde un dios se sumerge.

Te cubre un sueño helado una humedad

te eleva desde abajo un ángel de dicha.

Tus párpados se curvan tus dedos se estremecen

Son rosas curvadas al peso del rocío.

Por dentro estás soñando y por adentro miras

las telas de oro fino que son ramas que se abren

para guardar en un nicho tu sueño para siempre.

Es muy agradable, pero por motivos diferentes. En particular el primer verso, el que le da el título al poema: “Por fuera estás dormida y por adentro sueñas”, resulta clave para la comprensión del texto, pues permite ubicarse y saber que alguien mira a una mujer mientras duerme y que la describe, pero mezclando elementos del mundo cotidiano con algunos propios de los sueños, como la oscuridad y la ruptura de la lógica predominante:

Por fuera estás dormida y por adentro sueñas

los ojos que se abren para mirar lo oscuro

los brazos que se ensanchan para volverse alas

lo oscuro que se ahonda hasta volverse cielo.

Resulta muy interesante el contraste entre el poema de Arreola y el de Aridjis. El primero describe el sueño en primera persona, mientras que en el segundo alguien más describe el sueño de una mujer, pero desde afuera, y va mezclando elementos de la vigilia y del sueño, haciendo que la línea entre ambos mundos se difumine, como en la siguiente estrofa:

Como una hiedra blanca por tu sueño subes

tocas un cielo de hojas y soles otoñales

un azul cristalino donde un dios se sumerge.

Resulta muy atractiva, la manera en que dos poetas describen el mismo proceso, el del sueño, aunque uno desde adentro y en primera persona y el otro desde afuera y en segunda persona.

Ahora lee dos textos informativos sobre el mismo tema: un malestar conocido como “susto”, abordado desde dos puntos de vista distintos: El primero es el de la psiquiatría y el segundo el de la medicina tradicional mexicana.

Eso se escucha raro, aunque atractivo. ¿Qué tiene de particular este malestar? Posee muchas particularidades interesantes que en un momento más conocerás. Una de ellas es que ha sido identificado y descrito en múltiples culturas y regiones de México y del continente americano, aunque cada cultura le da un nombre diferente.

Susto en otras lenguas.

Mixteco (de Oaxaca): cuehe ni yúhu.

Náhuatl (de Puebla): demostiltic, nemouhtil.

Totonaco (de Veracruz): jicuanit, tepekua.

Tzeltal: shiwel.

Zapoteco: cheev, rcabi yatshi.

Zoque: na’tse.

Fuente: Instituto Nacional Indigenista, Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana, México, UNAM, 2009

(consultado el 16 de marzo de 2021)

http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/demtm/termino.php?l=1&t=susto

Como pudiste observar, hay variantes en la forma de nombrar este malestar, las cuales dependen de cada cultura y de cada región y vale la pena aclararlo de una vez, también hay pequeñas diferencias en la manera de concebirlo; sin embargo, se considera el mismo porque comparte los rasgos esenciales.

Primero lee la descripción hecha por la Asociación Americana de Psiquiatría en el “Glosario de conceptos culturales de malestar” del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5)

Susto

El susto es una explicación cultural del malestar y el infortunio prevalente entre algunos latinos de Estados Unidos y en personas de México, Centroamérica y Sudamérica. No se reconoce como categoría de enfermedad entre los latinos caribeños. El susto es una enfermedad atribuida a un suceso que asusta y hace que el alma abandone el cuerpo, dando como resultado infelicidad y enfermedad, además de dificultades para desempeñar los papeles sociales clave. Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento desde días hasta años después de sufrir el suceso que le asustó.

En los casos extremos, el susto puede producir la muerte. No hay síntomas específicos que definan el susto; sin embargo, los síntomas que suelen referir las personas con susto son alteraciones del apetito, sueño inadecuado o excesivo, sueño turbado o sentimientos de tristeza, baja autoestima o suciedad, sensibilidad interpersonal, y falta de motivación para hacer nada. Los síntomas somáticos o que presenta en el cuerpo y que acompañan al susto pueden ser molestias y dolores musculares, frío en las extremidades, palidez, cefalea (dolor de cabeza), dolor abdominal y diarrea. Los acontecimientos que lo precipitan o provocan son diversos, es decir, el susto se origina por fenómenos naturales, en una situación en la que intervienen animales, situaciones interpersonales y hasta con entes sobrenaturales.

Se han identificado tres tipos sindrómicos de susto (denominado cibih en la lengua zapoteca local), y cada uno de ellos tiene relaciones diferentes con los diagnósticos psiquiátricos. Un susto interpersonal, caracterizado por sentimientos de pérdida, abandono y no ser querido por la familia, con síntomas acompañantes de tristeza, mala imagen de sí mismo e ideación suicida, parece estrechamente relacionado con el trastorno de depresión mayor. Cuando el susto es el resultado de un acontecimiento traumático que jugó un papel fundamental en la conformación de los síntomas y en el procesamiento emocional de la experiencia, parece más apropiado el diagnóstico de trastorno de estrés postraumático. El susto caracterizado por varios síntomas somáticos recurrentes para los que la persona ha buscado la asistencia sanitaria de varios médicos se considera similar a un trastorno de síntomas somáticos.

Asociación Americana de Psiquiatría, Manual diagnóstico y estadístico

de los trastornos mentales (DSM-5), 5ª Ed. Arlington, VA,

Asociación Americana de Psiquiatría, 2014, p. 836.

Ahora lee el segundo texto sobre el mismo tema, su fuente es la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana.

Susto

Enfermedad originada por una fuerte y repentina impresión derivada del encuentro con animales peligrosos, objetos inanimados y entidades sobrenaturales, así como por sufrir una caída en la tierra o en el agua; y, en general, producto de cualquier episodio traumático que amenace la integridad física y/o emocional del individuo.

Resulta habitual que los desajustes orgánicos y anímicos que acompañan a este mal sean muy drásticos; en la mayoría de los casos, el enfermo sufre la pérdida del alma o bien queda debilitado y puede padecer otros procesos morbosos. Su alta peligrosidad hace necesaria una pronta y efectiva atención, la cual se basa en diversos procedimientos terapéuticos, en los que se contemplan limpias, sahumadas, baños, masajes y complicadas ceremonias, además de la administración de preparados herbolarios.

El susto representa uno de los complejos mórbidos populares que más ha llamado la atención de los investigadores. El interés de los estudiosos se finca, principalmente, en tres aspectos: la frecuencia con la que es reportado, las características muy particulares que lo conforman, y su presencia en amplias zonas geográficas y culturales. A este respecto, Rubel y otros señalan que no está limitado a una determinada cultura, sino que se presenta entre la población méxico-norteamericana de Estados Unidos, en Argentina, Bolivia, Colombia, Guatemala, México y Perú.

Aunque con menor frecuencia, también se menciona la intervención de un brujo, quien con sus malas artes provoca el mal. Otra causa que resulta común a muchas regiones, es la señalada por el grupo huasteco y los habitantes de Cuajinicuilapa (Cuijla), quienes hacen notar que este padecimiento aparece cuando un individuo es despertado en forma repentina, pues bajo esta circunstancia la sombra está imposibilitada para regresar de inmediato al cuerpo, y permanece vagando.

Si bien los procedimientos para determinar el susto son variados, entre ellos destacan la pulsación, la interpretación de los sueños del paciente o del especialista que lo atiende, y el interrogatorio a la víctima sobre sus actos y vivencias; también se recurre a la adivinación o a la revelación mística.

Sin lugar a duda, el susto ha sido el padecimiento popular más estudiado desde la perspectiva médica científica. Arthur Rubel opina que en forma simplista algunos investigadores lo consideran un modo de explicar afecciones mentales, como la esquizofrenia, en personas que no poseen la educación suficiente para comprender su verdadera significación.

Instituto Nacional Indigenista, Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana, México, UNAM, 2009.

(consultado el 16 de marzo de 2021)

http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/demtm/termino.php?l=1&t=susto

¿Qué te parecieron los textos? ¿Qué opinas? Es impresionante el tema, así como las diferencias en las maneras de concebir el mismo malestar: por un lado, la psiquiatría, y, por otro, la medicina tradicional mexicana. Precisamente, el propósito de la actividad es ese: conocer dos perspectivas distintas sobre un mismo tema.

A continuación, identifica las diferencias y semejanzas fundamentales en el tratamiento del tema, a partir de lo cual escribirás un texto breve en el que explicarás ideas complementarias y contrastantes sobre el mismo asunto, para lo cual emplearás conectivos lógicos útiles para ligar los párrafos de un texto y para facilitar la comparación de las diferentes posiciones.

Cuándo se habla de “conectivos lógicos útiles para ligar los párrafos de un texto y para facilitar la comparación de las diferentes posiciones”, se refiere un tema que ya has estudiado.

Recuerda que ya has aplicado estos conectivos lógicos en diversas actividades. Y como verás a continuación, al hablar también empleas algunos. Observa ejemplos de ellos:

Ejemplos de conectores lógicos tomados del texto sobre el “susto” incluido en el Diccionario Enciclopédico de la Medicina Tradicional Mexicana:

“A este respecto, Rubel y otros señalan que no está limitado a una determinada cultura”

“Si bien los procedimientos para determinar el susto son variados”

Ahora observa estos otros ejemplos:

  • A diferencia de,
  • Por el contrario,
  • Asimismo,
  • Además,
  • Por otro lado,
  • Sin embargo,

Seguramente ya los has empleado cuando hablas y cuando escribes.

Para la escritura de tu texto breve seguirás una estructura tradicional compuesta de introducción, desarrollo y conclusiones. En esta ocasión, dedicarás un párrafo a cada parte del texto, en el cual explicarás ideas complementarias y contrastantes sobre las causas y tratamientos del susto.

¡Adelante! Irás escribiendo tu texto.

En la introducción puedes explicar el tema y el propósito del mismo; a partir de lo que has visto. Puede quedar de la manera siguiente:

El tema es una enfermedad conocida en español como “susto”, la cual tiende a presentarse entre la población de diversas culturas y regiones de México y, en general, de casi toda América. Por su parte, el propósito es el que tú propusiste: explicar ideas complementarias y contrastantes sobre las causas y tratamientos del “susto”, derivadas de la lectura de dos textos sobre el mismo tema, pero con perspectivas distintas.

Ya tienes el primer párrafo, en el que incluiste de manera adecuada un conectivo lógico: “por su parte”. Ahora escribe el desarrollo con las ideas principales, pueden queda de la manera siguiente:

Alcanzo a identificar tres ideas que comparten ambas perspectivas: primero, la aceptación general de la existencia del “susto”; segundo, el hecho de que la causa de este malestar es una fuerte y repentina impresión; tercero, el que buena parte de los síntomas son los mismos (por ejemplo, dolor en el cuerpo). Sin embargo, no existe coincidencia en el tratamiento, pues, mientras la medicina tradicional mexicana sugiere una serie de procedimientos terapéuticos, como algunos preparados herbolarios, en el manual de psiquiatría no se enuncia ninguno de forma explícita; no obstante, al vincular el susto con enfermedades definidas desde la óptica de la psiquiatría (como la depresión mayor), se sobreentiende que los tratamientos serían los mismos que se usan para tratar dichas enfermedades, por lo cual, no existe coincidencia en este aspecto.

Muy bien, ya tienes el párrafo de desarrollo, ahora reflexiona, ¿Existe coincidencia en la manera de concebir la naturaleza de la enfermedad? Recacta tu conclusión, puede queda de la manera siguiente:

Tampoco existe coincidencia en la manera de concebir la naturaleza del malestar, ya que desde la perspectiva de la psiquiatría se asocia sólo con el mal funcionamiento del cuerpo, mientras que desde la óptica de la medicina tradicional mexicana se relaciona también con otros elementos naturales, como el sueño, incluso con algunos sobrenaturales, como el alma y la adivinación.

Has terminado tu texto breve, y empleaste diversos conectores lógicos. El texto completo es el siguiente:

El tema es una enfermedad conocida en español como “susto”, la cual tiende a presentarse entre la población de diversas culturas y regiones de México y, en general, de casi toda América. Por su parte, el propósito es el que tú propusiste: explicar ideas complementarias y contrastantes sobre las causas y tratamientos del “susto”, derivadas de la lectura de dos textos sobre el mismo tema, pero con perspectivas distintas.

Alcanzo a identificar tres ideas que comparten ambas perspectivas: primero, la aceptación general de la existencia del “susto”; segundo, el hecho de que la causa de este malestar es una fuerte y repentina impresión; tercero, el que buena parte de los síntomas son los mismos (por ejemplo, dolor en el cuerpo). Sin embargo, no existe coincidencia en el tratamiento, pues, mientras la medicina tradicional mexicana sugiere una serie de procedimientos terapéuticos, como algunos preparados herbolarios, en el manual de psiquiatría no se enuncia ninguno de forma explícita; no obstante, al vincular el susto con enfermedades definidas desde la óptica de la psiquiatría (como la depresión mayor) se sobreentiende que los tratamientos serían los mismos que se usan para tratar dichas enfermedades, por lo cual, no existe coincidencia en este aspecto.

Tampoco existe coincidencia en la manera de concebir la naturaleza del malestar, ya que desde la perspectiva de la psiquiatría se asocia sólo con el mal funcionamiento del cuerpo, mientras que desde la óptica de la medicina tradicional mexicana se relaciona también con otros elementos naturales, como el sueño, incluso con algunos sobrenaturales, como el alma y la adivinación.

Si quieres realizar un ejercicio similar, abre tu libro de texto de Español y revisa la primera parte del apartado “Comparación de textos”, en las páginas 129, 130 y parte de la 131 donde podrás comparar dos textos sobre el dolor de muela, con el propósito de identificar semejanzas y diferencias en la forma de tratar el mismo tema.

El Reto de Hoy:

Comparte con alguien cercano lo que más te haya agradado del tema que trabajaste, reconociendo el valor de apreciar un mismo tema desde varios puntos de vista.

Si te es posible, consulta otros libros o materiales para saber más sobre el tema. Si tienes la fortuna de hablar una lengua indígena aprovecha también este momento para practicarla y platica con tu familia en tu lengua materna.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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