El avioncito de los sonidos – Artes Cuarto de Primaria

Aprendizaje esperado: Reconoce una variedad de sonidos musicales y de la naturaleza, e identifica su altura, duración e intensidad.

Énfasis: Identifica sonidos de la naturaleza y musicales para la creación de diversas representaciones artísticas.

¿Qué vamos a aprender?

Reconocerás la presencia de sonidos en diferentes entornos, y como a través de ellos puedes identificar cosas que suceden a tu alrededor.

¿Qué hacemos?

Los sonidos te ayudan a identificar muchísimas cosas, por ejemplo, a través del sonido puedes saber si alguien toca a la puerta; sabes que mamá o papá está cocinando cuando se escuchan las cacerolas, la licuadora o cuando fríen algo; puedes identificar el paso de un helicóptero o un tren a lo lejos sin necesidad de verlo; también puedes reconocer el sonido del tráfico en la ciudad e identificar ambientes naturales al escuchar el sonido que producen las aves u otros animales.

En esta sesión explorarás cuántos sonidos se pueden reproducir con un mismo objeto, para ello utilizarás algunos objetos que tienes en casa, incluso podrás utilizar tu cuerpo para crear sonidos.

Antes de comenzar vas a hacer un pequeño ejercicio, el cuál te ayudará a reconocer cómo es que el sonido te permite imaginar historias, cosas, lugares o personas, además que te comunica cosas que suceden a tu alrededor.

Pide a un adulto de tu familia que te ayude a realizar esta actividad, cierra los ojos por un instante y pide a quien te acompañe que produzca un sonido golpeando la mesa.

¿Qué viene a tu mente al escuchar ese sonido? Seguramente qué alguien toca la puerta, con ese simple sonido puedes comenzar a imaginar una historia, porque puedes empezar a imaginar qué persona tocó la puerta, cuál fue la razón por la que la tocó, entre muchas otras preguntas que te pueden ayudar a crear una pequeña historia alrededor de ese simple sonido.

Cierra los ojos nuevamente y pídele que haga otro sonido, ¿Qué te hace pensar? ¿Te invita a pensar en un lugar especial?

Estos ejemplos que acabas de ver son de sonidos individuales, es decir un solo sonido que te invita a soñar, pensar e imaginar, también existen los paisajes sonoros. Estos son cuando un conjunto de sonidos te permite identificar un lugar, o un momento determinado; por ejemplo, reconoces los sonidos que se producen en una fiesta, o en una playa, también puedes identificar fácilmente los sonidos que se producen en una fábrica o los muy característicos de una ciudad.

Los paisajes sonoros pueden echar a volar la imaginación e incluso te pueden inspirar a contar una historia.

Ahora escucharás un paisaje sonoro y después comenta con tu familia que fue lo que imaginaste.

  1. Paisaje sonoro, aves en el campo.

El sonido es mucho más de lo que has estado haciendo, para que aprendas más al respecto observa la siguiente cápsula, en ella se habla acerca del sonido y de cómo puedes utilizarlo o integrarlo a distintas obras artísticas.

  1. Música y naturaleza.

Es momento de realizar una exploración sonora, para llevar a cabo esta actividad necesitarás algunos objetos que seguramente tienes en casa, los objetos son: Libro, hojas de papel sueltas, olla de metal, dos cucharas de metal, secadora para el cabello, silbato, recipiente de plástico, móvil, matraca, lata de metal, canicas, bolígrafo, bolsa de plástico, monedas, campanas, manitas de juguete aplaudidoras, sonaja, caja de cartón y palitos de madera.

Para hacer la exploración de sonidos utilizarás algunas frases e ideas del cuento de Amelia Earhart. Primero vas a leer fragmentos del cuento y después harás una exploración de sonidos con los materiales que tienes, averiguaras qué sonidos son los más apropiados para sonorizar el cuento. Pon especial atención a los fragmentos marcados con negritas.

Cuento

A la pequeña Amelia, le gustaba imaginar que batía sus alas y echaba a volar.

Un día su familia le preparó una sorpresa. Fue a ver un espectáculo aéreo que la dejó patitiesa.

Consiguió subir a un biplano y al aterrizar le había gustado tanto que ya no quería bajar.

Amelia aprendió a volar del derecho y del revés, y pronto batió su propio récord subiendo a 14,000 pies.

Junto a un mecánico y un piloto cruzó el inmenso mar. Saludando a delfines y ballenas del tamaño de un pulgar.

Divisaron tierra y el mundo se veía pequeñito, pequeñito, las casas parecían de juguete, las personas muñequitos.

Y aunque Amelia no piloteaba el avión, al aterrizar se convirtió en toda una atracción.

Poco tiempo después, repitió el mismo viaje ella solita. Pero antes fundó un club de 99 intrépidas señoritas.

Decidió dar la vuelta al mundo siguiendo el ecuador. La acompañaría un experto mecánico, armado de valor.

Algunos pensaban que aquel viaje era una locura, pero Amelia no tenía miedo a vivir mil aventuras.

Sobrevolaron la sabana con Amelia al volante. Les saludaban las cebras, las jirafas y algún elefante.

Dejando una estela llegaron a la otra punta del mundo. ¡No había quien parara a ese par de trotamundos!

Y Amelia siguió volando repitiendo su consejo ¡Si quieres hacer algo hazlo, verás cómo llegas lejos!

Es posible que generes sonidos y crear historias con ellos, prácticamente puedes utilizar cualquier objeto, solo debes utilizar tu imaginación y tener claro que idea o historia quieres compartir.

Este día aprendiste qué es el sonido, cómo identificarlo en tu entorno y una de las formas para contar historias por medio de esos sonidos. Todas estas son herramientas para la creación del proyecto “En honor a la mujer” el cual finalizará en la siguiente sesión con una dramatización.

El Reto de Hoy:

Observa los sonidos de tu entorno y si te es posible grábalos en un dispositivo móvil o reúne objetos que te ayuden a generar esas atmosferas para después crear historias con ellos. Recuerda el cuento y piensa con qué objetos que tengas en casa podrías generar los sonidos que cuenten mejor la historia.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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