El conflicto en la convivencia diaria – Civismo Segundo de Secundaria

Aprendizaje esperado: Analiza el conflicto optando por la forma más conveniente para lograr objetivos personales sin dañar al otro.

Énfasis: Identificar que los conflictos son parte de la convivencia.

¿Qué vamos a aprender?

En esta sesión, analizarás una situación de conflicto en la convivencia diaria: comunidad, municipio y estado; conocerás las posturas tradicionales para enfrentar los conflictos; identificarás algunas posturas alternativas que contribuyen a la solución de conflictos; reflexionarás sobre un conflicto a partir de preguntas como: ¿cuál fue el conflicto?, ¿quiénes fueron las y los involucrados? y ¿qué hicieron para solucionar el conflicto?; finalmente, reconocerás la importancia de solucionar los conflictos de manera no violenta.

¿Qué hacemos?

Inicia con el siguiente video sobre una situación de conflicto en una comunidad de nuestro país; presta atención a la lectura y analiza esta situación que presentan Erika y Dessire, alumnas de secundaria:

  1. Video. Lectura.

“La comunidad indígena de Mogótavo, en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, está conformada por veinte familias, en el mismo lugar donde vivieron sus ancestros, donde trabajan y realizan sus rituales.

El gobierno estatal quiere atraer el turismo a la región y planea construir un hotel, un teleférico y una tienda de artesanías.

Asociaciones a favor de los derechos indígenas apoyan a los pobladores de Mogótavo que se oponen al proyecto turístico, porque no reconoce la historia y tradiciones de la comunidad y pretenden desplazarla de su territorio”.

Reflexiona al respecto. Esta situación de conflicto:

¿En qué ámbito se desarrolla?, ¿quiénes y de qué forma se involucran? y ¿cómo se podría resolver?

Es importante conocer nuestra historia, reconocer nuestros valores y analizar los ámbitos en los que nos desenvolvemos. Recuerda que dar solución a los conflictos y propiciar la paz es una forma de convivencia sana y pacífica.

Los conflictos surgen cuando se contraponen los intereses de los involucrados, quienes buscan satisfacer sus necesidades. En el caso de la comunidad de Mogótavo, no existe comunicación por parte del gobierno estatal sobre el proyecto que pretende impulsar, lo cual hace posible que se genere un conflicto. Los problemas se convierten en conflicto en aquellas situaciones donde alguna de las partes no muestra disposición para dialogar y cooperar.

Los conflictos pueden ser una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal o pueden generar violencia y, por lo tanto, daño a la integridad de los involucrados.

Existen posturas tradicionales y negativas frente a los conflictos, frecuentemente se piensa que:

  • Lo mejor es evitarlos porque causan violencia y daño o destrucción.
  • Son una competencia entre dos personas o grupos de personas en los que sólo la parte más fuerte puede lograr la victoria.

Las desigualdades, la discriminación y todo aquello que atenta contra la dignidad humana están presentes en la vida cotidiana, impactan a las comunidades, repercuten en la educación y son una fuente de conflictos.

En el siguiente video, conocerás lo importante de destacar los valores formados en casa y cómo algunas posturas tradicionales pueden convertirse en un conflicto. Observa del minuto 1:32 al 3:28.

  1. La prevención de los conflictos.

Como pudiste observar, muchos de los conflictos con familiares, amistades, docentes y compañeras y compañeros de la escuela se complican debido a que no se favorece la comunicación, por ejemplo, la dificultad para expresar lo que se piensa y siente; el uso de palabras que lastiman la dignidad y hacen sentir inferior a alguien; interpretaciones erróneas de lo dicho por una persona o mensajes que no se dicen en el momento oportuno.

Dos posturas alternativas a las tradicionales o más comunes en la historia de la humanidad acerca de los conflictos son la negociación y la cooperación. Estas se basan en el diálogo, el respeto por el otro, la demostración de empatía y de un deseo genuino de resolver el conflicto, logrando que los intereses de las partes involucradas sean tomados en cuenta.

A diferencia de las posturas que buscan sacar ventaja o ganar, a costa de una de las partes implicadas en el conflicto, en la negociación y la cooperación de las personas (o partes involucradas) acuerdan alternativas de solución que beneficien a todos.

Para lograr los objetivos personales sin dañar a otros es de suma importancia favorecer una comunicación asertiva. Pero ¿qué es asertividad?

Asertividad: “es una habilidad de comunicación interpersonal con la que las personas, a través de su comunicación verbal, no verbal y paraverbal, defienden sus derechos al mismo tiempo que respetan los derechos de los demás, expresando con libertad, claridad y seguridad las necesidades, opiniones, emociones y sentimientos”.

Cuando en la convivencia cotidiana se busca resolver los conflictos empleando la comunicación asertiva:

  • Se crea un ambiente de respeto y reconocimiento de sí mismo y de los demás, en la medida en que permite defender los puntos de vista y necesidades, sin ofender o perjudicar a las otras personas.
  • Se reconoce el derecho a decir no, a expresar una duda, comunicar una inconformidad, cambiar de opinión e incluso reconocer cuando no se entiende o no se está de acuerdo con algo.

En la vida cotidiana nos relacionamos con una diversidad de personas, cada una con gustos, valores, formas de ser y pensar que pueden no ser compatibles con nuestra forma de ver el mundo. Para lograr una sana convivencia se busca, en lo posible, construir relaciones solidarias y afectivas en las que las y los integrantes de un grupo se sientan seguras y seguros, reconocidas y reconocidos, y escuchadas y escuchados; además, se intenta construir un ambiente en el que prevalezca el aprecio y el respeto.

La convivencia plantea varios retos a medida que te desarrollas y tus relaciones con otras personas se amplían, pero cuando los intereses, necesidades, valores e ideas que tienes en común con esas personas se contraponen, surge uno de los retos más frecuentes, que es enfrentar y solucionar los conflictos que se presentan en la vida cotidiana.

Por ello, observa el siguiente video del minuto 0:24 al 4:00, donde se presentan estas situaciones y se indica cómo hacer frente a los conflictos en la convivencia diaria, de acuerdo con Paco Cascón.

  1. Reconocimiento y valoración de los conflictos.

Hoy se sabe que los conflictos pueden resolverse de manera pacífica, llegando a una solución, a un entendimiento.

Los conflictos que se manejan en forma inadecuada y que no se resuelven, pueden causar situaciones más complicadas y difíciles de superar, como rupturas en la relación con otras personas y grupos. El conflicto está presente en la vida de todas y todos, por ello, es importante aprender a resolverlo.

Por el momento has revisado aspectos conocidos acerca de los conflictos y la importancia de solucionarlos para aprender a convivir, además de algunas causas de los conflictos. Ahora indagarás en la convivencia y la manera en la que las personas asumimos los conflictos para dar una solución conjuntamente. Esa es una de las claves para construir una sociedad democrática en la cual se pueden ejercer los derechos con responsabilidad.

Los conflictos se manifiestan cuando hay contraposición de intereses, necesidades y valores. Dos ideas centrales se trabajan para resolver los conflictos mediante la negociación y la cooperación, y alcanzar los objetivos personales sin dañar a otros.

La primera idea conlleva la reflexión por la trayectoria de los conflictos, porque existen diferentes vías para solucionarlos. Los conflictos son oportunidades de aprendizaje y cambio, por lo tanto, es importante que no se evadan y se afronten de manera constructiva.

La negociación surge cuando se reconoce que la parte contraria (adversario) tiene los mismos derechos a satisfacer sus intereses que nosotros. Sin embargo, se debe aceptar que es complicado lograr que ambas partes los cubran por completo, por lo tanto, es importante asumir que se tendrá que ceder en algo para que ambas partes se vean beneficiadas.

Además de considerar que se pueden plantear y llevar a cabo algunas estrategias que permitan el logro de los objetivos personales, sin dañar a otros, es importante valorar el diálogo como un recurso que contribuye a la solución de los conflictos, para ello, es necesario favorecer la:

  • Escucha activa: disponerse emocional y físicamente para platicar.
  • Empatía: entender el punto de vista de la otra persona, ponerse en su lugar.
  • Establecer acuerdos: buscar alternativas realistas de solución al conflicto y que sean aplicables a corto y mediano plazo.
  • Comunicación asertiva: expresar las opiniones y sentimientos de manera clara, con un tono de voz adecuado y en el momento oportuno.

A continuación, observa el siguiente video del minuto 1:34 al 3:28. Reflexiona e identifica los elementos de los conflictos a partir de preguntas como:

  1. ¿Cuál fue el conflicto?
  2. ¿Quiénes fueron los involucrados?
  3. ¿Qué hicieron para solucionar el conflicto?
  4. Los elementos de los conflictos.

Después de ver el video, pudiste identificar los elementos básicos del conflicto:

  1. El problema.
  2. Las personas involucradas.
  3. El proceso.

Cuando los conflictos se evaden o se busca resolverlos por vías violentas se deteriora la convivencia, se lesiona la dignidad de las personas y se desarrollan situaciones de injusticia. Por lo tanto, buscar alternativas pacíficas ante el conflicto tendrá a corto, mediano y largo plazo efectos favorables para las personas.

Para lograr la solución pacífica de los conflictos se requiere que las y los integrantes de un grupo empleen las estrategias de negociación y colaboración a fin de reconocer sus causas, y proponer alternativas de solución que permitan a las partes involucradas lograr sus objetivos sin lastimar a las y los demás.

Por ello, resolver un conflicto es un aprendizaje para cada uno de los involucrados, entonces: ¿qué hacer para resolver el conflicto? Las y los especialistas consideran importante seguir los siguientes pasos para resolverlos:

  1. Definir adecuadamente el conflicto. Identificando todos sus componentes.
  2. Establecer objetivos y ordenarlos según su importancia.
  3. Diseñar las posibles soluciones al conflicto, considerar cada una y tener en cuenta las consecuencias positivas y negativas para las y los involucrados.
  4. Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarlo a cabo.
  5. Llevar a la práctica la solución elegida.
  6. Valorar los resultados obtenidos y, si no son los deseados, volver a poner en práctica todo el procedimiento para mejorarlos.

Resolver un conflicto pacíficamente implica ser empáticos (ponerse en el lugar del otro), poner voluntad en entender el punto de vista de los demás y respetar sus ideas, favorecer la escucha activa y el deseo de buscar una reconciliación.

Por otra parte, reflexiona sobre la importancia de solucionar los conflictos de manera no violenta. Para ello se ha considerado necesario que las escuelas sean espacios que contribuyan a la educación para la paz, la cual favorece la resolución no violenta de los conflictos, al:

  • Descubrir que los conflictos son una oportunidad educativa, una oportunidad para aprender a construir otro tipo de relaciones, así como prepararnos para la vida.
  • Aprender a analizar los conflictos y a descubrir su complejidad para tener las herramientas que nos ayuden a resolverlos.
  • Encontrar soluciones que nos permitan enfrentar los conflictos sin violencia, sin destruir a una de las partes y establecer acuerdos para su solución.

Antes de concluir la sesión, retoma algunas ideas principales de lo visto hasta el momento. Las alumnas de secundaria: Leslie, Dessire, Magali y Erika comentaran algunas conclusiones a través del siguiente video:

  1. Video. Conclusión.
  • Los conflictos se convierten en problemas, en aquellas situaciones donde alguna de las partes no muestra disposición para dialogar y cooperar.
  • Dos posturas alternativas a las utilizadas en algún momento de la historia de la humanidad para dar solución a los conflictos son la negociación y la cooperación. Éstas se basan en el diálogo y el respeto por el otro.
  • El conflicto es inevitable y es una oportunidad de cambio positivo.
  • Los elementos básicos del conflicto son tres: el problema, las personas involucradas y el proceso.
  • Los conflictos pueden ser una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal, pero si no se enfrentan de manera adecuada pueden generar violencia y, por lo tanto, daño a la integridad de los involucrados.

Recuerda revisar tu libro de texto para complementar el tema visto en esta sesión y comentar con tu profesora o profesor las dudas que te hayan surgido.

El Reto de Hoy:

Observa el siguiente video con atención y toma nota del reto de esta sesión, que comparten Dessire y Magali, alumnas de secundaria de la Ciudad de México.

  1. Video. Reto.

“Identifica un conflicto que hayas tenido con alguno de tus grupos de pertenencia, por ejemplo: la familia, grupos de amigos, compañeros de la escuela, entre otros, y describe ¿cuál fue el problema?, ¿quiénes fueron las personas involucradas? y ¿qué se hizo para resolver dicho conflicto?

Recuerda compartirlo con tu profesora o profesor de la asignatura”.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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