Hagamos algo por la paz – Civismo Tercero de Secundaria

Aprendizaje esperado: Promueve la cultura de paz en sus relaciones con los demás y en su manera de influir en el contexto social y político.

Énfasis: Plantear acciones para la promoción de la cultura de paz en el contexto inmediato.

¿Qué vamos aprender?

Lo que aprenderás esta vez deberá servirte para mejorar tu calidad de vida, la de tu familia y de la sociedad en general.

Prepara tus materiales con los que puedas anotar las ideas principales, esto te ayudará a concentrarte y favorecerá la comprensión del tema.

Lo importante es que te dispongas a reflexionar para que los aprendizajes sean producto de razonamientos propios que se desprendan de lo que en esta sesión te ofrecerá.

Tu desarrollo personal y tu aprendizaje te ayudara a lograr una mejor calidad de vida y serás buena o buen ciudadano, y excelente mexicana y mexicano.

En esta sesión valorarás que la cultura de paz es una forma de vida que se promueve mediante acciones que realizas cotidianamente y conocerás las principales acciones con las que puedes enfrentar situaciones extraordinarias para evitar que los conflictos deriven en violencia.

¿Qué hacemos?

Revisa el caso que fue recreado y a partir de él, realiza algunas reflexiones. Observa el siguiente video del minuto 1:16 a 2:21.

  1. La familia: tratos y maltratos
https://ventana.televisioneducativa.gob.mx/educamedia/sea/familia/INICIAL/278

El ambiente familiar se ve afectado por factores internos y externos. En los factores externos, se enfrentan problemas como la migración, la sobrepoblación. El desempleo y la mala calidad de los servicios de agua, vivienda, luz, salud, educación y empleo generan tensiones a los integrantes de la familia.

La dificultad que implica acceder a los distintos servicios, la falta de expectativas de desarrollo y una actitud negativa para enfrentarlos ocasiona que al interior de la familia se produzcan situaciones de violencia que es necesario encarar y erradicar.

La familia es el espacio donde los seres humanos cubren sus necesidades; los miembros de la familia deberían prodigarse apoyo, cuidados, cariño.

Con frecuencia, en la familia se llega a exaltar y descontrolar las emociones como se haría con otras personas. En algunos casos, eso es positivo porque expresas con intensidad tu aprecio; en otras, resulta negativo porque puedes tratar a alguien de la familia con expresiones ofensivas, irónicas o groseras, empleando diferentes formas de violencia.

¿Es correcto que trates así a las y los miembros de tu familia? ¿Es así como te gustaría que te traten? ¿Es así como tratas a otras personas? ¿Esa es la mejor forma de tratar a tu familia?

Al seguir observando otros ejemplos de lo que ocurre en la familia, puedes derivar algunas reflexiones.

Continúa revisando el caso, del minuto 06:50 al 7:35.

  1. La familia: tratos y maltratos
https://ventana.televisioneducativa.gob.mx/educamedia/sea/familia/INICIAL/278

El buen trato o el maltrato son costumbres que se manifiestan en las palabras, la voz, los gestos o las acciones que se emplean cotidianamente y se convierten en tu forma de ser.

Algunas personas se han acostumbrado a ser insolentes, toscas, groseras y hacen parte de su persona el maltrato. Esto manifiesta que algo no está bien en esas personas, no se aceptan a sí mismas o han desarrollado una enfermedad emocional que les hace estar a la defensiva y ser violentas o violentos.

Esto se manifiesta en casa y se replica en tus actividades cotidianas, como el trabajo o la convivencia en los espacios públicos.

Continúa con el caso, ahora del minuto 03:39 a 04:45

  1. La familia: tratos y maltratos
https://ventana.televisioneducativa.gob.mx/educamedia/sea/familia/INICIAL/278

Cuando te enfrentas a eventos extraordinarios en los que las cosas se salen de control, frecuentemente también pierdes el manejo de tus impulsos y las emociones te inducen a actuar de inmediato para tratar de resolver cualquier contrariedad. Es en estas circunstancias en las que salen a flote las formas de reacción que has aprendido.

El padre de familia que has visto ejemplifica lo que muchas personas hacen cuando se les presenta una contrariedad. Es comprensible que el personaje se encontrara irritado, pues le comentaba a la pasajera que un día antes lo habían asaltado y, probablemente, eso lo mantenía molesto, lo cual hizo que se expresara así en su casa y, para colmo, se presenta este problema en la calle.

Las formas de reaccionar se aprenden; son pautas que te enseñan en la casa o experimentas en la escuela, o incluso son aprendizajes compartidos con amistades o vecinos, creyendo que con ellas vas a resolver las cosas, pero cuando empleas recursos violentos, regularmente lo que haces es agravar los problemas.

¿cómo habrías reaccionado si fueras uno de los dos conductores? ¿Qué opinas de la forma de actuar del policía que llegó a mediar entre ellos?

Al convivir con otras personas es importante aplicar la regla de oro:

“Trata a las y los demás como quieres ser tratado.”

La amabilidad y la cortesía son actitudes que pueden expresar respeto o aprecio hacia las y los demás. Algunas personas pueden ser amables en su trato, pero en sus intenciones pueden estar manifestando desprecio.

El buen trato implica hacer propuestas para construir soluciones en la convivencia cotidiana mediante la comprensión, la escucha, la negociación, la justicia, la autocrítica y el diálogo.

El maltrato, en cambio, promueve la violencia, la desigualdad, los abusos, la discriminación y la impunidad.

Lo primero que debes tener es un concepto del valor de cada persona y aprecio por sus cualidades.

Aun cuando no todas o todos poseen las mismas capacidades, requieres actuar con cortesía y con los valores de justicia, benevolencia, respeto a todas, a todos y en todas las circunstancias.

Es necesario que en la familia se cultive el aprecio por cada ser vivo habituar a dar un trato cordial a todas las personas. El cultivo de la amabilidad como forma de ser te convertirá en persona amable. Lo contrario, un trato áspero, puede convertirte en persona déspota; ignorar a las y los demás te puede orientar hacia el egoísmo, traspasar los límites del respeto te puede convertir en persona irrespetuosa e imprudente.

Es necesario elegir todos los días las mejores formas de trato con las y los demás. Eso te ayudará a ser mejor persona. En el ejemplo de los dos conductores que se confrontan, aparece el policía y promueve una actitud de diálogo, de reconciliación y no violencia.

La no violencia es una postura de vida que te invita a adoptar. Como parte de la cultura de paz, profundiza el aprendizaje de la amabilidad y la cortesía que, aunque valioso, puede resultar superficial.

La no violencia es un camino para influir en el entorno y transformarlo. Implica estar en contra de aquello que impide la paz, sin dañar la integridad y la vida de las personas y de los demás seres vivos.

Renunciar a la violencia no significa actuar de forma tibia o pasiva, por el contrario, requiere creatividad, ejercer presión hacia los oponentes, pero, sobre todo, unión entre los afectados para resistir y lograr verdaderos cambios.

La no violencia puede requerir mayores esfuerzos que la resistencia y exige mucho mayor dominio de los pensamientos y las emociones que cualquiera de las opciones violentas con las que crees resolver cualquier contrariedad. Ese esfuerzo demanda que desarrolles:

a) Tus actitudes.

b) Tus saberes.

c) Tu forma de convivir y de organizarte.

Observa qué implica cada una de ellas.

Desarrollo de tus actitudes significa revisar tu conducta, tomar conciencia sobre la manera en que reaccionas ante un conflicto y con ello reconocer cuándo tu actitud provoca que el conflicto se agrave o que no se resuelva con justicia.

Una persona entrevistada expresaba lo siguiente.

“Yo he vivido la discriminación, pero aprendí que debo valorarme y no dejar que nadie me trate como si fuera menos. Si vuelve a pasar, no me quedaré callada.”

Por otro lado, está el desarrollo de tus saberes, lo que implica el crecimiento de la comprensión de las cosas. Hay conflictos cuyo origen está en tu pensamiento, tus creencias, en los valores que formas con los conocimientos o con la desinformación, o con la mala información que puede generar confusiones o prejuicios.

Ante ello, la búsqueda de información en fuentes confiables puede ayudar a comprender mejor una situación y resolver un conflicto.

Un joven comparte lo siguiente.

“Yo discutía mucho con mi novia porque quería imponer mi voluntad y ella reclamaba sus derechos. Nos dieron un curso sobre género y hoy sé lo que significa poseer igualdad de derechos.”

El tercer ámbito del desarrollo está en tu forma de convivir y de organizarte.

Se trata de cambiar con acciones concretas lo que causó el conflicto: modificar el reglamento de la escuela, crear una comisión que defienda los derechos de las y los alumnos, formar un grupo comunitario para revalorar las tradiciones de la comunidad, entre otras.

Un estudiante ofreció el siguiente testimonio.

“En la escuela, los adultos siempre decidían por nosotros, sin importarles nuestros intereses. Por eso organizamos una comisión de alumnas y alumnos que ahora defienden nuestra voz.”

En los conflictos donde están en juego la dignidad y los derechos humanos, las estrategias de no violencia que se elijan deben encaminarse hacia la justicia y la reconstrucción de las relaciones de confianza y respeto entre las y los involucrados.

La no violencia es una forma de lucha que se pone en práctica cuando:

a) Se combate la violencia directa (golpes, guerras), tanto como la llamada violencia estructural (pobreza, desigualdad, marginación, abuso de poder).

b) Renunciar a usar la violencia como herramienta de lucha.

c) Actúa con la idea de cambiar aquello que afecta los derechos y la vida digna, basándote en principios y valores como el respeto a la humanidad y a toda forma de vida, la igualdad de género y la solidaridad.

Renuncia a la violencia también exige recurrir a otro tipo de estrategias para exigir el respeto de los derechos y la dignidad de las personas, las que elijas para enfrentar los conflictos, también puede ser una oportunidad para abonar a la calidad de vida de las personas y contribuir a su bienestar integral.

Estas pueden considerarse estrategias útiles para todas las personas.

• Usa el diálogo, la empatía y la comunicación asertiva en vez de agredir o acudir a la violencia.

• Colabora y actúa solidariamente con quien lo necesita.

• Negocia para que todas las partes obtengan un beneficio.

• Toma decisiones de forma democrática e involucra a todas y todos.

• Escucha activamente para comprender y actuar con empatía.

• Acude a las leyes y a las instituciones para proteger a quien lo necesita y hacer justicia.

La segunda de las consideraciones que acabas de aprender señalan que la solidaridad es una forma de hacerse presente con las personas con las que convives.

Observa cómo puede ser la solidaridad en los espacios donde convives. Observa el video del inicio al minuto 01:51.

  1. Solidaridad, dignidad humana y cultura de paz

Como observaste en los ejemplos, lo mismo en la casa con un familiar que presenta una necesidad, o en la escuela, con una compañera o compañero en problemas, o con una población en desastre, ayudar a las personas que se encuentran en desventaja favorece las condiciones que ayudan a enfrentar la violencia estructural que termina por dañar severamente a cientos o miles de personas.

Dentro de las estrategias que revisaste destacan el diálogo, la empatía y la comunicación asertiva.

La forma fundamental de mantener la mínima comprensión mutua es empleando el diálogo.

Dialogar es la principal de las herramientas para la convivencia. La comunicación que empleas en el hogar es ejemplar para adoptar una forma de relacionarte con el mundo.

Una de las cualidades que hace al verdadero diálogo es la escucha atenta, también conocida como escucha activa. Observa qué sugerencias te ofrece para mejorar tu forma de dialogar del inicio al minuto 02:10.

  1. Diálogo y empatía

Pon en práctica esas sencillas sugerencias y verás que tu capacidad para dialogar se incrementará.

A lo largo de la sesión has considerado que es necesario actuar para evitar la violencia, lo cual implica posicionarte en favor del respeto a la vida, de todos los derechos humanos, las libertades de personas y pueblos, del derecho de todas y todos a expresarse, a opinar e informarte con libertad, así como de tu derecho a desarrollarte y superar la pobreza.

También implica comprometerte con valores como la justicia, la solidaridad, la cooperación y el respeto a la diversidad, tanto como con la disposición a resolver pacíficamente los conflictos.

Cada vez que actúas para poner fin a la violencia, ayudas para que esto suceda.

El Reto de Hoy:

Comparte con tu familia tus aprendizajes.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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