La consumación de la Independencia – Historia Tercero de Secundaria

Aprendizaje esperado: Explica el proceso de Independencia y la influencia del liberalismo.

Énfasis: Explicar la guerra de guerrillas, la expedición de Mina y el Plan de Iguala para la consumación de la Independencia.

¿Qué vamos aprender?

En esta sesión continuarás analizando el proceso de independencia de Nueva España y la influencia del liberalismo europeo. En concreto, te centrarás en lo que ocurrió en las últimas etapas del movimiento de independencia y sus principales protagonistas.

Recuerda que la sesión anterior estudiaste la segunda etapa de la lucha por la independencia. Conociste algunos detalles de las campañas militares llevadas a cabo por José María Morelos y Pavón y la influencia de la ideología liberal en el documento Los Sentimientos de la Nación y la Constitución de Apatzingán.

Se te sugiere realizar anotaciones, para ello ten a la mano tu bolígrafo y cuaderno, así como tu libro de texto por si deseas profundizar y ampliar tus conocimientos acerca de este tema.

¿Qué hacemos?

Lee el siguiente texto de la Antología de lecturas. Historia de México, tomo II, INEHRM titulada “La Consumación de la Independencia” de Lorenzo Zavala.

A fines del año 1820, el coronel Iturbide partió de México, encargado de la destrucción de las tropas del señor Guerrero; pero con el proyecto de unirse a éste en la primera ocasión, para […] hacer la independencia de la patria.

Muy pocos días […] pasaron entre la salida de Iturbide de la capital y la aproximación a las tropas de Guerrero. Este había ganado una pequeña acción y derrotado al coronel Berdejo, destinado a perseguirlo igualmente, y esto dio ocasión a una carta que le dirigió don Agustín de Iturbide, invitándolo a que renunciase a la empresa que tanta sangre había costado inútilmente al país. “En el día en que el rey de España ha ofrecido instituciones liberales y asegurado las garantías sociales que se pueden apetecer, jurando la Constitución de 1812, ya los mexicanos gozarán de una justa igualdad y seremos tratados como hombres libres.”

Esto decía en su carta, y añadía que “las ventajas que había conseguido sobre las tropas del gobierno recientemente, no debían darle esperanzas de nuevos triunfos, pues sabía que los sucesos de la guerra estaban expuestos a muchas vicisitudes y que los recursos del gobierno eran muchos”. Repetía las ofertas que se habían hecho a este general en muchas ocasiones, y le invitaba a fraternizar con él.

Esta carta estaba escrita con mucho artificio, pues al mismo tiempo que presentaba a las tropas insurgentes un deseo de entrar en convenios y relaciones, nada daba a sospechar al virrey, que veía, en el lenguaje que se usaba en ella, la política misma que tanto le había servido para tranquilizar el país.

Es de presumir que las personas de quienes se servía Iturbide para conducir estas cartas, llevarían instrucciones reservadas que explicarían sus intenciones. El general Guerrero contestó, con la energía que siempre manifestó al sostener la causa de la independencia y de la libertad que estaba resuelto a continuar defendiendo el honor nacional, hasta perecer o triunfar; que no podía dejarse engañar por las promesas lisonjeras de libertad dadas por los constitucionales españoles, que en materia de independencia eran de los mismos sentimientos que los realistas más acérrimos; que la Constitución española no daba garantías a los americanos.

Recordaba la exclusión de las castas hecha en la Constitución de Cádiz, la disminución de los representantes americanos, y, por último, el poco caso que se hacía de estas leyes liberales por los virreyes. Concluía exhortándole a tomar el partido nacional, a abandonar unas banderas que deshonraban a los americanos, y le invitaba a tomar el mando de los ejércitos nacionales de que el mismo Guerrero estaba por entonces encargado.

¿Qué opinas acerca de la respuesta que dio Vicente Guerrero a la propuesta de Agustín de Iturbide?

El punto de partida será la situación posterior a la muerte de Morelos en Nueva España. A partir de ese hecho, la lucha insurgente se mantuvo, pero se transformó en una guerra de guerrillas que se extendió a varias regiones del país.

A lo largo de la sesión aprenderás en qué consistió esta guerra de guerrillas, qué medidas tomaron las autoridades realistas para acabar con los rebeldes y quiénes fueron algunos de los líderes insurgentes más destacados que lograron mantener viva la lucha.

Además, abordarás cuál fue la importancia de la expedición de Francisco Xavier Mina y cuál fue la reacción de los novohispanos ante la restauración de la Constitución de Cádiz en España.

Para concluir sabrás cómo se llevó a cabo la alianza entre realistas e insurgentes, cuál fue el contenido del Plan de Iguala proclamado por Agustín de Iturbide y cómo se logró terminar con la guerra.

Para dar paso a los temas de esta sesión, observa y escucha el siguiente video introductorio.

  1. Los jefes insurgentes

Acabas de conocer el panorama general de lo que sucedió tras la muerte de Morelos. Ahora conocerás con mayor detalle sobre los hechos y personajes más destacados de las últimas etapas del proceso de independencia.

A partir de 1816 el ejército insurgente no contaba con un líder capaz de mantener unidos a los rebeldes. La insurgencia estaba muy afectada por los intensos ataques del ejército realista el año anterior, por lo que su magnitud y fuerza disminuyeron de manera notable.

En este contexto, Juan Ruiz de Apodaca sustituyó a Félix María Calleja como virrey de Nueva España, lo que marcó un cambio en la estrategia para acabar con la insurrección.

Mientras que Calleja se había dedicado a perseguir con tenacidad y de manera violenta a los insurgentes, el nuevo virrey adoptó una política conciliadora. Juan Ruiz de Apodaca dio a conocer un programa de amnistía, mediante el cual concedió el indulto o perdón a miles de personas que habían tomado las armas, combatieron en contra del ejército realista y se rebelaron en contra del dominio español.

La mayoría de estas personas estaban desanimadas y cansadas de la guerra y la persecución. Por ello, aceptaron el ofrecimiento de reincorporarse a la sociedad sin recibir un castigo. Entre ellas se encontraban Carlos María de Bustamante, José María Cos, Leona Vicario y su esposo Andrés Quintana Roo, quienes se habían sumado al movimiento independentista desde sus primeros años.

Por el contrario, personajes como Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero rechazaron el indulto y continuaron la lucha en reducidos focos de resistencia mediante una nueva estrategia de combate, conocida como guerra de guerrillas.

El primero fue líder de un grupo que actuó en Veracruz y el segundo se movió por Tierra Caliente y su costa, abarcando los actuales estados de Colima, Michoacán y Guerrero.

Las guerrillas insurgentes actuaban de manera local y se dispersaron para continuar la lucha. No tenía posibilidades de triunfar ante el ejército realista, pero su carácter escurridizo impidió que las atraparan.

En esta etapa los insurgentes se refugiaron en áreas rurales y semiurbanas, así como en regiones montañosas en donde los realistas no tenían presencia, pues estaban ocupados en defender las villas y ciudades más importantes.

En 1817 la lucha insurgente recibió el apoyo de Xavier Mina, un liberal español que defendía los principios de la Constitución de Cádiz. Mina vino a Nueva España con el propósito de apoyar la Independencia de México y combatir la tiranía del rey Fernando VII.

Se unió a las fuerzas del insurgente Pedro Moreno y aunque su participación fue breve, de finales de abril a principios de noviembre, se considera que contribuyó a revitalizar la lucha por la independencia. Fue derrotado, apresado y fusilado a los pocos meses de su llegada al territorio novohispano.

Al comenzar 1818 daba la impresión de que el gobierno virreinal había logrado sofocar la rebelión. Los focos de resistencia insurgente eran cada vez más reducidos y la paz regresaba a muchas de las villas y ciudades que habían visto afectada su vida por la guerra.

Sin embargo, el virrey continuó haciendo esfuerzos por lograr que aquellos líderes que se mantenían luchando aceptaran deponer las armas. En 1819 envío al padre de Vicente Guerrero a ofrecerle el indulto.

En el texto Discursos patrióticos del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM se relata este acontecimiento:

“El virrey Juan Ruiz de Apodaca envío a Pedro Guerrero, padre de Vicente, a persuadir al caudillo de que depusiera las armas a cambio de conservarle el grado de general y de una fuerte cantidad de dinero.

El padre pidió al hijo, hincado y abrazándole las rodillas, que aceptara las ofertas del virrey; pero Guerrero llamó a sus soldados y les dijo: ‘Compañeros este anciano respetable, es mi padre; viene a ofrecerme empleos y recompensas en nombre de los españoles. Yo he respetado siempre a mi padre; pero mi patria es primero’”.

Guerrero no sólo rechazó la oferta, sino que realizó esfuerzos por acercarse a algunos de los jefes realistas para proponerles unirse a la causa insurgente. De este modo pensaba que era posible poner fin a la guerra y concretar la anhelada independencia.

En mayo de 1820, un hecho inesperado cambió radicalmente la situación de España, pues el rey Fernando VII fue obligado por los liberales a jurar la Constitución de Cádiz que había sido promulgada en 1812. Esto significó que volverían a ser vigentes los derechos sobre la participación del pueblo en el gobierno y la libertad de imprenta.

El restablecimiento de los principios igualitarios que planteaba la Constitución de Cádiz en Nueva España provocó temor entre las élites. Por ello, se dieron a la tarea de revisar los motivos de la guerra y considerar el impacto que las ideas liberales podrían tener en su vida y en el destino de los novohispanos.

¿Qué consecuencias tuvo este suceso en la guerra? ¿Quiénes participaron en la consumación de la independencia?

Observa el siguiente video en el que se destaca el papel que las mujeres tuvieron en el proceso de independencia.

  1. Las mujeres de la independencia

Este último video destaca que en la guerra también participaron mujeres de diversos orígenes y grupos sociales que junto a los hombres lucharon por la libertad y la independencia.

Del lado del ejército realista cobró relevancia Agustín de Iturbide, un militar reconocido por sus victorias sobre los insurgentes, pero que había sido obligado a retirarse en 1816 al ser acusado de corrupción.

En noviembre de 1820 asumió el cargo de comandante general del sur y comenzó a comunicarse por cartas con Vicente Guerrero, exhortándole a deponer las armas y a aceptar un indulto. Guerrero, por su lado, invitó a Iturbide a sumarse a la lucha por la independencia y le ofreció ponerse bajo sus órdenes, si aceptaba. Tal y como refiere la lectura.

Guerrero e Iturbide llegaron a un acuerdo y se entrevistaron en Acatempan para sellar el pacto de unión de insurgentes y realistas con el fin de consumar la independencia.

El 24 de febrero de 1821, Iturbide reunió a sus tropas en Iguala, donde leyó un manifiesto dirigido a toda la población de Nueva España conocido como Plan de Iguala, en el que declaró:

  • La necesidad de la independencia y la emancipación absoluta de España y de cualquier otra nación.
  • La integración de un Ejército llamado de las Tres Garantías, que simbolizaban: la Religión católica como única, la Independencia de los españoles y la Unión de todos los americanos que vivían en la Nueva España.
  • La instauración de una monarquía moderada y su gobernante, el rey de España u otra persona de la casa reinante.
  • El respeto a las propiedades de todas las personas, españoles, americanos y del clero.

Después, Iturbide aceptó el nombramiento de “Primer Jefe del Ejército Trigarante”.

Poco después, Iturbide se enteró de la llegada de Juan O’Donojú quien venía a sustituir al virrey Apodaca. Partió a su encuentro y se entrevistó con él en Córdoba, Veracruz, en donde firmaron los tratados en los que se ratificó el Plan de Iguala: Nueva España sería una nación soberana e independiente gobernada por una monarquía constitucional.

El 27 de septiembre de 1821 el ejército Trigarante entró a la ciudad de México ante el entusiasmo de sus habitantes. Al día siguiente se reunió una Junta Provisional Gubernativa para elegir una regencia que sería encabezada por Agustín de Iturbide y redactar el acta de Independencia del Imperio Mexicano.

Después de once años de una guerra violenta, se consumó la Independencia.

Cabe destacar que el proyecto social de Miguel Hidalgo y los esfuerzos legislativos de Morelos no se reflejó en el proyecto de Iturbide y los insurgentes ocuparon un lugar secundario en los sucesos de 1821.

¿Quién habría imaginado que la declaración de Independencia sería concretada por un antiguo miembro del ejército realista?

Lo cierto es que la población entera recibió con júbilo la paz y la declaración de independencia.

El Reto de Hoy:

Elige al personaje que consideres más importante por su contribución a la consumación de la independencia y elabora una historieta sobre su participación en dicho proceso.

Para superar el reto y ampliar más tus conocimientos puedes consultar el libro de texto de Tercer Grado de Secundaria y pedir apoyo a tus maestros.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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