Las armas callan cuando el arte habla – Artes Tercero de Secundaria

Aprendizaje esperado: Representa eventos históricos de la humanidad mediante distintas formas expresivas.

Énfasis: Analizar los elementos simbólicos o metafóricos presentes en obras o manifestaciones artísticas que abordan la temática de la guerra como parte de la historia de la humanidad.

¿Qué vamos aprender?

Reflexionarás algunos elementos de las obras artísticas que, desde su creación, abordan temas relacionados con la guerra, donde precisamente el contexto ha sido un tema fuerte, triste o desolador, para inspirarse.

¿Te imaginas cómo sería vivir un momento previo a la guerra?

Ojalá hubiera algo o alguien que advirtiera lo que estaba por suceder.

¿Qué hacemos?

Imagina las siguientes escenas:

Escena 1

Un revolucionario está juntando leña y bebiendo de un guaje, está tarareando “La Adelita” de pronto se aparece “el espíritu del arte”.

Y le dice: ¡hey, tú! Te veo muy a gusto. ¿qué es lo que haces?

El revolucionario le responde: ¿no miras bien? Estoy juntando la leña pa´la noche

El espíritu le contesta: si yo fuera tú no estaría tan tranquilo

El revolucionario pregunta: ¿Por qué lo dices?, ¿Qué podría robar mi tranquilidad?

Le responde el espíritu: Te advierto que algo grande está por pasar en estos lares…

El revolucionario le contesta: Estoy cansado y fatigado por todo el trabajo que tengo que realizar, aún me falta sembrar aquellas tierras de allá. Además, estoy muy endeudado con la tienda de raya, no me alcanzan los centavos que me pagan. Y encima de todo, tú vienes con malos presagios, deja de quitarme el tiempo. Tú hablas de algo grande. ¿algo grande como qué? ¿Ya vamos a tener acceso a la educación? O ¿por fin la tierra que trabajamos será nuestra?

A lo que el espíritu del arte le responde: Es algo distinto. Pero bien podría resultar en eso que dices. Yo hablo de algo grave. Una guerra se aproxima. Una revolución

El revolucionario extrañado pregunta: ¿Y quién eres tú para traer tan malas noticias? ¿por qué habría de creerte?

Yo soy el espíritu del arte. He estado aquí desde que inició la humanidad. He visto imperios caer, a muchos guerreros levantarse y a la humanidad transformarse, pero siempre veo que hay “algo” que prevalece.

El revolucionario dice: ¿de qué me estás hablando? ¿el espíritu del arte dices? Aquí lo único que prevalece es la tierra.

El espíritu de arte le contesta: Hay algo más

El revolucionario dudoso pregunta: ¿Y qué es?

Y el espíritu le responde: El arte mismo, que nació desde que existen los humanos. Fue su primera herramienta de comunicación, incluso antes de que se crearan las palabras y los idiomas. Y todo gracias a su necesidad de representar sus vivencias. El arte se hizo presente en las cavernas, en la contemplación de la naturaleza y de los seres que la habitan.

El revolucionario responde: Yo no tengo tiempo para esas cosas ¿y además eso qué tiene que ver conmigo?

El espíritu contesta: Tiene todo que ver, porque al igual que el resto de las personas, eres un ser creativo capaz de expresar tus emociones y tus pensamientos. El arte ha acompañado a los humanos siempre y ha servido como medio de expresión para mostrar desde lo más brillante hasta lo más oscuro de la existencia y así, sentar un precedente para las nuevas generaciones.

Hoy te traigo una misión, la cual consiste en conservar los elementos simbólicos y representativos de tu realidad.

El revolucionario incrédulo responde: ¡Ah, caray! ¿y eso qué es?

El espíritu dice: Todo aquello que te representa a ti y a los tuyos y tu entorno. Por ejemplo: tu machete, tu sombrero, el reboso de tu mujer, el jarro donde bebes, la vela con la que te alumbras, pero también el coraje y la rabia de lo que sientes por las injusticias.

El revolucionario responde: ¿y eso para qué?

El espíritu le dice: Para dejar un legado histórico de lo que está por venir, para que seas consciente de tu historia y de tu cultura, para que tu pueblo valore su identidad.

El revolucionario contesta: Está bien, lo haré, pues en verdad creo que eres un espíritu. El espíritu del arte. Haré lo que me pides. Pero me voy ya, que tu presencia me provoca escalofríos.

Escena 2.

Se encuentra una mujer polaca escuchando la radio que da noticias de guerra y ella dibuja en su librera, cuando de pronto se le aparece el espíritu del arte y le dice:

Qué buenos trazos. Pero si fuera tú, no estaría tan tranquila…

Ella le contesta: ¿Por qué no puedo estar tranquila?

El espíritu le contesta: ¿No lo sabes? Máquinas, armas y destrucción se aproximan nuevamente. El sufrimiento y la pérdida rondarán cerca de ti. El peor episodio bélico de la historia moderna de la humanidad está por venir.

La mujer incrédula le responde: No puede ser cierto lo que dices. Si aún no superamos la devastación de La Gran Guerra. ¿y quién eres tú para venir con tan malos presagios?

Y el espíritu contesta: Soy el espíritu del arte.

La mujer le dice: Yo no creo en fantasmas.

El espíritu responde: No soy un fantasma y no necesito que creas en mí para poder existir. Pero no temas, no voy a hacerte daño. He venido a encomendarte una misión.

Ella le contesta: ¿Una misión? ¿a mí?

El espíritu responde: Así es, deberás recolectar elementos simbólicos y representativos de tu cultura, pero, sobre todo, de las mujeres de tu época. Ya que ahora más que nunca, las mujeres se harán presentes en la esfera pública, en la economía, incluso en espacios considerados masculinos, como en las fábricas y los hospitales, más aún, cuando los hombres tendrán que empuñar las armas y ustedes, mantener el funcionamiento de la vida.

Ella confusa responde: ¿Por qué yo debería de hacer eso?

El espíritu contesta: Lo que pasará será un evento que cambiará la historia de la humanidad y tú, junto con mucha gente más, serán los responsables de inspirar los cambios artísticos y sociales que tendrán lugar.

La mujer responde: Espero que no sea verdad lo que dices, pero voy a hacerte caso. Ahora entiendo que eres un espíritu. El espíritu del arte y creo en ti.

El espíritu dice: Haces bien. Yo no miento, y puedo asegurarte que en un par de años ya nada será como hasta ahora.

Ella le contesta: Ahora sí me estás asustando.

El espíritu responde: Es natural que tengas miedo. Pero precisamente la encomienda que te hago, ayudará a trascender ese temor. En un cofre, tienes que resguardar elementos u objetos que te representen a ti y a tu cultura: sus formas de ser y hacer. Objetos que muestren su paso por el mundo y sus múltiples y diversas formas de expresión artística. Al final, después de todo, lo que nos queda es dejar constancia de nuestro paso por el mundo.

Ella responde: Tiene sentido para mí.

El espíritu contesta: Lo sabía. Me despido.

Ella dice: Adiós… ¡y gracias!

El espíritu responde: Gracias a ti.

Lo anterior lo puedes entender como que el arte materializa las experiencias de la vida, por lo tanto, la transforma.

Pero para que sea más fácil que lo comprendas, observa el siguiente video:

  1. Las vanguardias

¿Consideras que los eventos bélicos son capaces de alterar la forma en que percibes la realidad?

Realiza la siguiente actividad titulada: las armas callan cuando el arte habla

Realizarás un arte-objeto o una caja simbólica.

Para ello necesitarás objetos que representen momentos significativos de tu vida. Aquellos objetos que te recuerden un momento importante: alguna prenda de vestir, un reconocimiento, tal vez un dibujo, una fotografía.

Piensa en aquellas cosas con las cuales tengas un vínculo. Necesitarás también una caja donde vas a colocar esos objetos valiosos.

Esa caja guardará tus tesoros, por lo cual, plasmarás en ella cosas que no te gusten mucho. Ten a la mano, colores, crayones, telas, elementos de la naturaleza como hojas, ramas, algodón, todo lo que creas que puedes utilizar.

Sabes que los objetos cuentan historias e incluso creas vínculos con ellos. Piensa que esos objetos tienen características simbólicas o metafóricas, y que a su vez tienen relación contigo mismo.

Un símbolo es un concepto simplificado de la realidad que expresa una idea con una imagen, un dibujo, o una expresión corporal. Por ejemplo, dibujar un corazón se vuelve el símbolo del amor o el gesto de amor y paz con la mano, justo simboliza Paz.

Y las metáforas son expresiones literarias o visuales que permiten relacionar sentimientos e ideas para referirte a algo sin mencionarlo específicamente, pues en su lugar utilizas imágenes con las que el concepto o el objeto referido guarda alguna semejanza; por ejemplo: mi amor surge como un torrente entre mil adversidades, para referir a la inmensidad de su amor a pesar de los obstáculos; o, las flores de tu boca, para referir a la belleza de sus labios o a la dulzura de su aliento; o, el cielo estaba cubierto de blancos algodones, lo cual alude a un cielo lleno de nubes.

Observa las construcciones que realizaron alumnos de tercero de secundaria.

  1. Las cajas de los alumnos

La caja de la mujer polaca contiene una brújula para no perder el camino, una bitácora para registrar tus vivencias y experiencias, un paliacate, accesorio de mujeres de principio del siglo XX, peto/overol, collares, accesorios.

La caja del revolucionario tiene su machete como herramienta de trabajo en el campo y su relación con la forma de exigir los derechos a través la violencia de la época, guarda unos huaraches como un recuerdo de la indumentaria de los menos favorecidos de la primera década del siglo XX. Además, simbolizan los pasos firmes que dieron los antepasados en la construcción del México de hoy.

También agregó un poco de tierra pues es el estandarte de la lucha armada revolucionaria, no se puede obviar la gran herencia de Zapata “la tierra es de quien la trabaja”. Y el guaje que sirvió como herramienta de hidratación física y para darle valor a los que se sumergieron en los combates para dar, tierra y libertad.

Seguramente te diste cuenta del valioso sentido que tienen los objetos y las memorias que pueden guardar en ellos.

Esas cajas representan el legado de las personas y artistas que dejaron huella antes de que una guerra acabara con todo, sus objetos, a veces, son lo único que se conserva de su memoria.

El Reto de Hoy:

Resulta muy confortante hacer caso de los sueños y seguir tu intuición. Dentro del pensamiento artístico es importante estar atentos a tus sentidos y a tus ideas. Convertirte en un ser sensible y pensante para tener una mejor interacción con el mundo.

Recuerda que en el arte objeto, lo importante es “la idea” más que el objeto en sí mismo o su utilidad práctica. Todo ser humano genera relaciones, incluso afectivas, con los objetos con los que interactúa. ¿y tú cómo te relacionas con los objetos? ¿qué historias pueden contar ellos? ¿consideras que un objeto puede reflejar tu personalidad?

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo

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