Llegamos a un acuerdo – Valores Preescolar

Aprendizaje esperado: Dialoga para solucionar conflictos y ponerse de acuerdo para realizar actividades en equipo.

Énfasis: Generar alternativas para resolver conflictos por medio del diálogo.

¿Qué vamos a aprender?

Aprenderás a dialogar para solucionar conflictos y llegara un acuerdo para realizar actividades en equipo.

Identificarás y generarás alternativas para resolver conflictos por medio del diálogo.

¿Te imaginas tener una caja de disfraces? Puedes hacer disfraces con las cosas que tienes en casa.

¿Qué hacemos?

No es necesario que tengas grandes disfraces, puedes tomar un gorro, un delantal de cocinero y unos cucharones y, ¿Qué crees que puedes ser con estos objetos?

Puedes ser una cocinera o cocinero, o tal vez una repostera o repostero para hacer un pastel del sabor que sea tu preferido.

O una gabardina de detective, una lupa, un teléfono y un gorro, ¿Sabes que puedes ser si te disfrazas con esto?

Con todo esto junto puedes jugar a ser detective y resolver algún misterio.

A continuación, escucha una historia, pero es un poco diferente a todas las que has escuchado, en esta vas a participar en lo que vaya pasando en la historia, para eso vas a usar la siguiente gráfica para conocer si en todas las historias, encuentras la solución.

Puedes hacer los dibujos de como resolvieron los problemas.

¿Llegamos a un acuerdo?

   
   
   

Te estarás preguntado, ¿Qué tiene que ver un pirata, un cocinero y un detective en una misma historia?

Pero cada uno tiene su historia, pero algo pasó en el cuento de cada personaje que vas a ayudarlos a resolver.

La primera historia que vas a escuchar es la del pirata. Mientras escuchas la historia, puedes ponerte el disfraz de cada uno y al final sabrás si llegaron a un acuerdo. ¿Cómo se te ocurre que empieza la historia del pirata?

Fuente: https://actividadesinfantil.com/archives/17196

Había una vez un pirata que se llamaba Barbanegra, era muy valiente y bueno, le gustaba llevar en su barco comida a muchas personas que vivían en las islas del mar, tenía un perico verde y con su catalejo veía por dónde tenía que navegar y cuando veía la isla decía “¡Tierra a la vista!”.

Y un día, cuando Barbanegra iba en medio del mar, sintió que el barco cambió la dirección, ¿Qué está pasando? la isla a la que vamos está justo adelante, no tenemos que dar vuelta, así que fue directo al timón y la pirata Barbablanca había tomado el timón y giró hacia el otro lado porque ella vio otra isla, esto los hizo sentir muy molestos porque cada uno quería ir hacia un lado distinto. “Es mi turno de ir a la isla verde”, “pero yo quiero ir a la isla amarilla”, “yo me subí al barco primero”, “pero tú siempre eliges qué isla y ahora quiero elegir yo”, “eso no es justo, dijo el pirata, estoy muy enojado”.

No podían ponerse de acuerdo, y los dos ya se estaban enojando, ¿Qué van a hacer? Tienen que llevar el barco a algún lugar, no pueden quedarse en medio del mar, solo enojados.

Eso es justo lo que vas a hacer, ahí es donde tienes que participar en la historia, los piratas del cuento no pueden quedarse enojados, necesitan encontrar una solución. ¿Tú qué harías?

Primero pueden respirar para lograr estar calmados y como son amigos y ya no quieren estar enojados, que cada uno elija su turno así primero van a una isla y luego a la otra. ¡Muy bien! así se puede llegar a un acuerdo, tomando turnos y lo mejor es que cada pirata fue a la isla que quería.

Estos piratas sí llegaron a un acuerdo, y lograron ponerse contentos de nuevo, así que registra en la gráfica, la primera historia.

Primero estaban enojados, pero cuando hablaron y tomaron turnos se volvieron a poner felices, por lo que en esta historia ¡Llegaron a un acuerdo!

Segunda historia, ¿Estás listo o lista? es sobre la cocinera.

Fuente: https://la-clase-de-laura.blogspot.com/2017/01/somos-cocinerosde-dibujos.html

Una vez, en una pastelería donde vendían los pasteles más ricos del mundo, había dos cocineros: Santiago y Daniela que eran amigos y les gustaba hacer juntos los pasteles de chocolate. Para hacer los pasteles necesitaban harina, huevos, leche, azúcar, mantequilla y chocolate. Cuando cocinaban siempre estaban felices.

Pero un día, Daniela tiró sin querer toda la leche de Santiago, así que Santiago se puso muy triste, porque no quedó nada de leche, estaba tan triste que sintió ganas de llorar, pensaba que ese día ya no iba a poder cocinar su pastel de chocolate y eso lo hizo sentir muy mal.

Ay, qué triste, sin la leche no puede hacer su pastel y ¿Qué puede hacer si el pastel solo se hace con leche y ya no tiene ese ingrediente? ¿Tienes alguna idea?

Santiago puede pedirle un poco de leche a Daniela, y si le comparte, los dos pueden hacer su pastel de chocolate, entonces, de nuevo estarían felices.

Y si comparten la leche para los dos pasteles, ¿Llegaron a un acuerdo? ¡Sí! y lo mejor de todo es que los dos amigos van a poder hacer su pastel de chocolate. Ana, ¿Te digo algo? el pastel de chocolate es mi favorito.

Registra en la gráfica, si en la segunda historia también llegaron a un acuerdo. Primero estaban tristes, luego como compartieron se pusieron felices, así que también llegaron a un acuerdo.

¿Cómo será la última historia? la última historia empieza así.

En un lugar muy lejano, vivía un detective, que se llama Elías, él es muy feliz resolviendo misterios, siempre ayudaba a la gente a llegar a acuerdos. Un día, recibió una nota de voz que decía…

Escucha el audio para conocer qué es lo que le decían al detective.

  1. Ana Sofía.

Fuente: https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=t52akZp1U50

El detective Elías estaba muy feliz, porque iba a ayudar a Ana Sofía a poder jugar con sus amigos, para esto, necesitaba de tu ayuda, ¿Qué harías si no te dejaran jugar en el equipo de los niños solo porque eres niña, o si no los dejan jugar en el equipo de niñas solo porque eres niño?

Por ejemplo: Ana le gusta mucho jugar futbol y son muy buenas, al principio sus amigos no querían que entrara al equipo porque era solo de niños, así que les enseñó a sus amigos que también podía jugar con ellos, les hablo y les explico que también las niñas son buenas en el fútbol, así que juega con ellos en equipo, y se ponen felices cuando ella mete goles.

Otro caso es el de Miguel que le gusta mucho jugar con su hermana a preparar la comida, y se divierten mucho porque a los dos les gusta imaginar que hacen muchos platillos deliciosos.

Eso es lo mejor de los juegos, que todos los juegos pueden ser para niños o para niñas, así que en la última historia Ana Sofía, juega fútbol con sus amigos y todos juntos hacen un equipo de campeones, ahora más niñas juegan en el equipo con ellos, registra si pudieron llegar a un acuerdo.

Primero, Ana Sofía intentó jugar con los niños, ellos no la dejaron y eso hizo sentirse triste y enojada. Después platicó con sus amigos para que la dejaran jugar, lo logró y se puso feliz y ellos también, así que llegaron a un acuerdo.

Si observas tu gráfica tiene las tres historias, y en las tres lo hiciste muy bien porque ayudaste a llegar a un acuerdo y resolver los problemas.

Lo que aprendiste de estas historias es que a veces pasan cosas que pueden hacerte sentir tristes, enojados o enojadas, pero si pláticas con tus amigos y amigas puedes volver a ponerte feliz si compartes, respetas, juegan juntos, y lo más importante si llegas a un acuerdo.

Escucha un cuento que seguro te va a gustar y tiene que ver con lo que sentimos cuando pasa algo que no esperamos.

  1. Monstruo, se bueno. Autor Harriet Ziefert

En el cuento del monstruo, para llegar a un acuerdo a veces se tiene que escuchar a los amigos y en otras, proponer la solución, como le pasó al monstruo del cuento.

Es muy importante saber decir lo que piensas, y saber cómo se llama lo que sientes, qué te pone triste, qué te preocupa, qué te hace sentir enojado, como el monstruo cuando está cansado.

Y lo más importante, es que te puedes encontrar tu calma, si primero respiras y después pláticas para llegar a un acuerdo con tus amigos o amigas.

Existe una canción muy divertida que ayuda a saber cómo te sientes y poder calmarte. Escúchala y hasta puedes bailarla.

  1. El semáforo del corazón.

Es muy importante saber cómo está tu semáforo del corazón, escuchar tus emociones te permite que sea más fácil ponerte de acuerdo.

Antes de terminar la clase, vas a escribir en el fichero, el cuento que escuchaste hoy, ¿Recuerdas cómo se llama?

Se llama “Monstruo, se bueno”.

Si te es posible consulta otros libros y comenta el tema de hoy con tu familia.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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