Del antes y el ahora en los modos de vida – Lenguaje Tercero de Secundaria

Aprendizaje esperado: Infiere algunas características del Renacimiento a partir del análisis de una obra literaria.

Énfasis: Detectar transformaciones en los modos de vida entre el Renacimiento y la época actual.

¿Qué vamos a aprender?

Como recordarás todos los movimientos literarios reflejan la cultura de la sociedad en la que acontecen, por eso puedes conocer el modo de vida que llevaban las personas de alguna época a través de la literatura.

Los modos de vida se refieren a los hábitos cotidianos de las personas de una determinada sociedad, es decir, qué comen, en qué horarios, qué hacen en su día a día, cuáles son sus costumbres, cómo se relacionan con otras personas y cuál es la división social del trabajo y de las clases sociales, entre otros aspectos, y todos ellos se encuentran presentes, de alguna u otra forma, en las obras literarias, sólo te hace falta leerlas con atención.

En esta sesión te centrarás en la literatura del Renacimiento, toma un tiempo para recordar algunas de sus características.

El Renacimiento fue un movimiento cultural que surgió después de la Edad Media, entre los siglos XV y XVI, en Europa, principalmente en Italia, Francia y España.

Se le llamó así porque se dice que representa un «renacer» de las artes y las ciencias después de la Edad Media.

Sobre todo, se trata de un Renacimiento de las culturas antiguas, pues retoma los ideales clásicos característicos de la Grecia y Roma antiguas, que se centraban en lo propiamente humano, como los sentimientos y las emociones.

El mundo ya no era un lugar para padecer sino un lugar para disfrutar a través de los sentidos.

En cuanto al contexto histórico y social del Renacimiento, es importante que tengas en cuenta que sucede un cambio del feudalismo hacia el capitalismo, donde los campesinos dejan de ser siervos del señor feudal y se convierten en obreros que viven en ciudades y reciben dinero por su trabajo, lo cual permite el surgimiento de la burguesía.

El movimiento renacentista surgido en España, en esta época el Imperio español se consolidó como una autoridad política y social en toda Europa.

Sin embargo, este logro, que implicó muchas guerras, tuvo grandes costos económicos que no se compensaban ni con las riquezas traídas de América.

En cuanto a los estratos sociales, la nobleza conservó su posición social, encabezada por los reyes. Dentro del estamento de la nobleza, existían diversas dignidades. En la parte baja se ubicaban los hidalgos, nobles que no tenían un título hereditario, que no pagaban impuestos, pero tenían pocas propiedades.

Con respecto a la religión, en la sociedad española del Renacimiento, había una marcada discriminación hacia los “nuevos cristianos”, esto es, judíos o musulmanes que decidieron permanecer en España después de un decreto de expulsión y que para poder hacerlo tuvieron que convertirse al cristianismo. En España no se toleraba la presencia de otra religión más que la católica.

El rol de género durante el Renacimiento español establecía que la mujer era una posesión del varón o varones de su propia familia, y que de ella dependía otorgar honor a su familia, específicamente a los hombres de la familia, por lo que debía ser vigilada en todo momento y, si se consideraba que cometía una falta, se justificaba la violencia en su contra.

Ahora que ya tienes un contexto general de cómo se vivía en España durante el Renacimiento y de lo que ocurría en el resto de Europa, te centrarás en uno de los escritores más representativos: Miguel de Cervantes Saavedra.

Cervantes nació en España en 1547, su padre fue cirujano. A pesar de ello, no pudo inscribirse en ninguna universidad.

Su obra más reconocida es el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, novela que consta de dos partes. La primera parte fue publicada en el año de 1605 y la segunda parte se publicó 10 años después.

Cabe mencionar que esta obra no fue escrita para leerla de una sola vez, sino por capítulos o fragmentos.

Sucede que en el Renacimiento la mayoría de la gente no sabía leer y los pocos que sí sabían, lo hacían en voz alta y de manera compartida.

En el Renacimiento, la lectura en voz alta de textos como El Quijote era la manera que tenían de entretenerse y pasar el rato, por lo que no era obligado leer la obra completa en una sola ocasión. Así que ya sabes, tú también puedes realizar la lectura de esta o cualquier otra obra de tu interés, de esta manera, como cuando comes tu postre favorito: “a pedacitos”, poco a poquito, disfrutando cada bocado lentamente para detectar todos sus sabores.

Ahora trata de retomar esa práctica Renacentista de la lectura, precisamente leyendo fragmentos de El Quijote e intenta detectar las transformaciones en los modos de vida

Cervantes fue un escritor español, su obra ya tiene más de 400 años de haber sido publicada y la manera de hablar y de utilizar el lenguaje también corresponde a los modos de vida de una época determinada.

En esta ocasión, para apreciar más fácilmente la riqueza cultural de la obra sin que te limite el lenguaje, leerás una versión realizada en Madrid en el año 2016 por un colectivo de escritores que se dio a la tarea de hacer la modernización de algunos capítulos de El Quijote con la finalidad de acercar a la lectura de este clásico de la literatura universal a los jóvenes y no tan jóvenes.

¿Qué hacemos?

Lee el siguiente fragmento y luego escribe los modos de vida en el Renacimiento que lograste identificar y cómo se han transformado con respecto a la época actual.

“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, vivió hace mucho tiempo un hidalgo caballero que tenía fama de bueno. Se llamaba Alonso Quijano. Era alto y seco como un palo, tenía unos cincuenta años y vivía con una criada que rondaba los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los veinte.

Era un gran madrugador, le apasionaba el mundo de la caza. Como buen hidalgo, vivía de sus rentas: no le faltaba nada, aunque presumía de vivir sin lujos. Apenas tenía deberes ni obligaciones diarias, por lo que dedicaba sus horas ociosas a leer libros de caballerías con tanta pasión que, incluso, llegó a olvidar la caza y la administración de su finca. Su obsesión por la lectura era tal que tuvo que vender parte de sus tierras para comprar libros y más libros de caballerías”.

En este fragmento se describe al personaje principal, dice que era muy delgado y que tenía alrededor de 50 años, que le gustaba la caza, pero, sobre todo, le gustaba mucho leer libros de caballería. De seguro no entendiste cuando dice que “era un hidalgo que vivía de sus rentas”.

Un hidalgo, es una persona que pertenecía a la pequeña o baja nobleza durante la Edad Media. Cabe decir que no todos los nobles eran caballeros, pero para ser caballero era necesario formar parte de la nobleza. La nobleza se caracterizaba porque eran quienes se encargaban de lo que hoy conoces como ejército. En este fragmento puedes pensar que Alonso Quijano “El Quijote” sabía manipular un arma de cacería como la ballesta o el arco.

Recuerda que, en el Renacimiento, la nobleza medieval mantuvo su nivel social alto, a pesar de que en el Renacimiento cobra auge el comercio. En la Edad Media se consideraba que el orden social está provisto por una divinidad, por lo que intentar alterarlo era ir en contra de esos designios divinos. En consecuencia, los hidalgos, dado que nacían como nobles, debían mantenerse sin ningún cambio. Por eso dice el texto que no tenía obligaciones ni deberes porque eso no le correspondía a la nobleza sino a las personas que pertenecían a otros estamentos sociales. En este caso, se menciona que vivía con una criada.

¿Cómo crees que se ha transformado ese modo de vida en la actualidad?

Se ha transformado bastante porque, aunque en España sigue habiendo nobleza, la división social es diferente, pues ya no se habla de “criados”, y ya no se piensa que uno tiene cierta posición social por designio divino, además de que las condiciones de vida han cambiado mucho, pues existe más igualdad.

También la forma de hacer cacería ha cambiado. Hoy en día, en muchos países está prohibida y en donde es permitida hay lineamientos o reglas que establecen qué, cómo, cuándo, dónde y con qué se puede practicar la caza, lo cual no sucedía en el Renacimiento.

Lee otro fragmento:

“Se enfrascaba tanto en la lectura que leía noche y día sin parar. Y así, a base de tanto leer y tan poco dormir, se le fue secando el cerebro, y empezó a perder el juicio hasta tal extremo que pensaba que todo lo que leía era verdad. A veces, dejaba de lado su libro, se levantaba airado, cogía su vieja espada y la blandía con ímpetu para luchar contra los invisibles gigantes que se enfrentaban a él.

Convencido de la veracidad de dichas historias, creyó totalmente necesario hacerse caballero andante cuanto antes para ir por todo el mundo con sus armas y su caballo en busca de heroicas aventuras.

Así que lo primero que se dispuso a hacer fue limpiar la vieja armadura de sus bisabuelos. Después, pensó en el nombre que le pondría a su caballo, y decidió que Rocinante sonaba bien: era un buen nombre; alto, sonoro y significativo. Luego, pensó en su nombre de caballero. Le costó ocho largos días decidirse. Al final, se dijo: «Me llamaré don Quijote de la Mancha, así daré a conocer por todo el mundo mi patria”.

En este fragmento es evidente que al menos algunas personas de la nobleza sabían leer, porque dice que Alonso leía mucho, tanto que perdió la cordura, o sea, se volvió loco.

Recuerda que en el Renacimiento como en la Edad Media muy poca gente sabía leer. Además, los libros seguían siendo objetos caros, incluso después de la invención de la imprenta.

También en el primer fragmento se dice que Alonso era un hidalgo y que en el segundo fragmento se dice que después de leer muchos libros de caballería y perder la cordura quiso volverse caballero, ¿esto era posible?

No era posible, pues, no se podía alterar el orden social que se consideraba dado por una divinidad. Sin embargo, en el Renacimiento, se comienza a dejar de lado lo divino y el centro de la vida se vuelve el hombre, lo que siente, lo que piensa y lo que desea, así que esto se refleja en el carácter que imprimió Cervantes a don Quijote.

¿Pudiste detectar alguna otra transformación en los modos de vida del renacimiento y la época actual?

Puedes identificar que Alonso necesitaba una armadura, un caballo y un nombre diferente para poder convertirse en un caballero. Creo que esto refleja el modo de vida del caballero medieval, en otro capítulo, donde aparece Sancho Panza, su escudero, se menciona que él utiliza un asno para transportarse.

Incluso en la actualidad, mantener un caballo no es barato. Por esa razón, don Quijote tiene un caballo, aunque en el texto original se dice que era un “rocín flaco”, es decir, que habla de que este hidalgo de ficción no tenía dinero para darle de comer bien.

Hasta el momento has detectado modos de vida de los varones, ya que has leído fragmentos del primer capítulo de la primera parte de El Quijote, en donde se caracteriza al personaje principal.

Ahora lee un fragmento que te permitirá hablar sobre la vida de las mujeres en el Renacimiento.

El fragmento es una adaptación del capítulo nueve de la segunda parte del Quijote, que lleva por nombre completo: Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha.

“—Reina y princesa de la hermosura, señora Dulcinea —comenzó dirigiéndose a una labradora, a la que él consideró algo más limpia, que, viniendo de trabajar en el campo, se vuelve con manchas de tierra y olores a sudor—. Yo soy Sancho, escudero del que veis ahí en su caballo, don Quijote, o Caballero de la Triste Figura, como lo llaman algunos.

—Apartaos del camino, que tenemos prisa —gritó la que tenía peor genio [..]

—¡Levántate, Sancho! —dijo don Quijote—, que me han hechizado para que no vea la hermosura de mi señora y en su lugar aparezca una labradora pobre. Y vos, mi señora, seguro que el maligno también hace que no me veáis a mí tal y como soy. Miradme con ojos amorosos, que os adoro. […]

Se alejaron y la aldeana confundida con Dulcinea pinchó fuerte a su borrico para que corriese, pero terminó en el suelo, arrojada por el pobre burro. Fueron don Quijote y Sancho a ayudarla, ella se levantó y, cogiendo carrerilla, saltó por la parte de atrás de su burro y terminó a horcajadas sobre su borrico. Don Quijote quedó maravillado: —Dulcinea tiene tanta agilidad que podría enseñar a montar a cualquier jinete experimentado”.

Las mujeres que trabajaban en el campo no andaban solas, sino en compañía de otras mujeres y resulta interesante que, aunque montaban burros, las tres campesinas tienen cada una el suyo.

Así es, a lo largo de la lectura de El Quijote se menciona que Sancho viaja sobre un burro y que otros personajes también lo hacen, como estas campesinas. A partir de estos planteamientos puedes detectar que los modos de vida con respecto al transporte se han modificado en la actualidad, ya que, incluso en el campo, los medios de transporte principales ya no son los animales.

Lee un fragmento más en donde se refleja la manera de convivir en el Renacimiento.

“Esta aventura sucede en Barcelona, adonde don Quijote y Sancho Panza habían llegado tras otra de sus muchas andanzas. […] fueron invitados por don Antonio Moreno a pasar unos días en su casa. Don Antonio era amigo de un tal Roque Guinart, un bandolero catalán que se hizo amigo de don Quijote en otra de sus aventuras. Una vez alojados en su casa, nuestro don Quijote fue invitado a una cena que organizó la mujer de don Antonio para darle a conocer a sus mejores amigas. Esa noche, don Quijote pasó una velada muy agradable en su compañía. Al finalizar la cena y una vez comenzado el baile, las amigas de la mujer de Antonio se dieron prisa en sacar a bailar a don Quijote. […]

—Mi caballero, ¿querríais bailar conmigo? —le pregunta una dama. —Oh, señor don Quijote, reservadme el próximo baile —dijo otra. —Y el siguiente para mí —se alzó otra voz femenina desde lejos. Total, tras un buen rato, el pobre don Quijote no podía más. Le habían molido el cuerpo y el ánimo de tanto bailoteo. Se sentó, agotado, en medio de la sala”.

Según el fragmento, en el Renacimiento también había fiestas y bailes. Quien invitaba también daba alojamiento a los invitados principales o que venían de lejos.

El baile durante el Renacimiento fue una actividad social muy importante, ya que se consideraba que una “persona educada” debía tener conocimientos básicos de danza, incluso pagaban para ser instruidos por maestros de baile y existían manuales escritos por ellos. En la Edad Media el baile no fue tan relevante, pero sí se llevaba a cabo. Cabe recordar que al inicio se caracteriza que don Quijote tenía alrededor de cincuenta años, lo que justificaría en la ficción literaria que haya terminado tan exhausto.

El baile ha mantenido su importancia social, ya que en la actualidad es una forma de convivir y conocer personas, pero también es una manifestación artística. También hoy en día hay instructores o maestros de baile y existen manuales de baile que sirven para desarrollar competencias de baile.

La lectura de obras literarias no sólo te permite conocer una historia ficticia sino también te permite conocer cómo se vivía en la época en la que fueron escritas, pero para detectar estos modos de vida, es necesario detenerte en la lectura y comparar lo que describe con el modo de vida actual.

Recuerda que, si quieres seguir leyendo la obra, puedes leer versiones actualizadas o la versión original con anotaciones de cualquier editorial, incluso puedes tener a la mano algún diccionario de lengua española.

Recapitula un poco, lo que hiciste fue leer fragmentos de una obra literaria perteneciente al Renacimiento y observaste las transformaciones en los modos de vida (es decir los hábitos que tienen las personas, las actividades que desarrollan, cómo se relacionan entre sí y todo lo que tiene que ver con su vida diaria) entre el Renacimiento y la época actual.

En esta sesión abordaste una novela de tipo caballeresca, pero también existe la novela pastoril, bizantina y picaresca. En todas puedes detectar transformaciones en los modos de vida.

El Reto de Hoy:

Busca en tu libro de texto fragmentos de novelas del Renacimiento y léelas detenidamente para conocer las transformaciones en los modos de vida. No olvides tener a la mano un diccionario que te ayude a comprender las palabras desconocidas para ti.

Anota en tu cuaderno los modos de vida del Renacimiento que descubriste en la lectura que elegiste y luego anota cómo se ha transformado ese modo de vida en la época actual.

Consulta en tu libro de texto de Lengua Materna y que busca el aprendizaje esperado de la sesión.

Si quieres continuar con la lectura de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, puedes buscarla en Internet en su versión original con comentarios de otros autores donde explican las palabras en castellano antiguo, o elegir una versión actualizada como la que leíste en esta sesión.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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