La adolescencia ante los desafíos de la humanidad – Civismo Tercero de Secundaria

Aprendizaje esperado: Formula compromisos ante desafíos derivados de su pertenencia a la humanidad.

Énfasis: Formular compromisos ante los desafíos que tiene la humanidad en el mundo.

¿Qué vamos aprender?

En esta sesión abordarás el contenido sobre la adolescencia ante los desafíos de la humanidad, donde reflexionarás sobre la importancia de formular compromisos ante los retos derivados de la pertenencia humana.

Es importante que tengas tu cuaderno de notas, libro de texto, regla, colores, lápiz o bolígrafo a la mano.

Anota las ideas principales, dudas y reflexiones que te surjan de este tema a lo largo del programa.

¿Sabes que significa la palabra “identidad”? De acuerdo con la Real Academia Española, se define como el conjunto de rasgos propios de una persona o colectividad que la caracterizan y diferencian de las y los demás. ¿Qué te caracteriza o distingue de las demás personas? Algo de tu forma de ser tal vez, los hábitos o los rasgos físicos, costumbres o tradiciones. Compartes alguno de estos elementos que te dan identidad de grupo, pero también te hacen diferente. En algunas cosas te puedes parecer a otras personas o grupos, pero la combinación de los rasgos físicos y de grupo, además de dar identidad nacional, te hacen ser parte de la humanidad.

Tu identidad está dada por esos rasgos como tu forma de hablar, de vestir, tus gustos y tus costumbres. Pero ¿te comportas igual en todas partes?, ¿qué pensaría tu familia si te ve conviviendo con tus amistades? Tal vez te conocen bien y saben qué haces cuando estás con ellos. Pero hay personas que en algunos espacios parecen irreconocibles; en tus trabajos, con tus amistades y al hacer deporte, tu forma de comportarte cambia. Como cuando alguien es muy divertido y alegre, pero en tu trabajo es muy serio y estricto.

Las personas son seres tan complejos que la identidad se expresa de diferentes maneras. Por ello se habla de distintas formas de identidad.

  • Identidad personal, permite tener una conciencia de todo lo que se hace diferente a los demás: rasgos físicos, aptitudes, valores, actitudes, preferencia sexual, todo lo que te hace único e irrepetible.
  • Identidad colectiva, que se manifiesta en un sentido de pertenencia a un grupo social o cultural del que se forma parte, compartiendo creencias, valores, costumbres, ideología, gustos e intereses.
  • Identidad de la humanidad. Toda persona debe reconocer que los seres humanos tienen rasgos en común, como la capacidad de razonar, de generar un lenguaje, de tomar decisiones y reflexionar en los actos. Al relacionar y sentir parte de distintos grupos, las acciones y decisiones inciden en el destino de la humanidad, reconociendo la dignidad de todas y todos, independientemente de las diferencias.

En la convivencia diaria, con tu familia o en la escuela, hay símbolos y prácticas que les dan identidad, esto es lo que hace que pienses que formas parte de un grupo. En la convivencia con ellos y ellas has podido ver que la sociedad es diversa y compleja, que no todas las personas tienen la misma forma de ser, que valoran cosas de forma diferente.

Actualmente, con los avances en las comunicaciones y el comercio, puedes comunicarte con muchas personas del mundo, con latinoamericanos, europeos, asiáticos y africanos. En pocos minutos puedes saber lo que ocurre en México y el mundo, así puedes recibir y conocer información acerca de cuáles son los problemas comunes a la humanidad, cómo nos afectan y buscar soluciones de manera conjunta.

De acuerdo con las Naciones Unidas, se reporta que en el mundo hay una población de 7 700 millones de personas.

Todas las personas, de alguna manera, están interconectadas, porque al ser seres sociales por naturaleza y habitar en un mismo planeta, las actividades humanas se interrelacionan tanto en el ámbito social, cultural, económico y político como en el de los recursos y medio ambiente.

Pero uno de los elementos que te identifica como humanidad es considerar que todos tienen el derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad y a ser diferentes. Esto permite ser empáticos y solidarios ante las circunstancias adversas que pudieran estar viviendo las personas que se encuentran en la comunidad o en cualquier otro lado del mundo. Desde esta perspectiva, cada persona es un ciudadano o ciudadana global o mundial.

Con la llegada de la globalización, te has podido dar cuenta de que las acciones humanas pueden generar consecuencias a nivel internacional. Un ejemplo claro es la actual pandemia: comenzó en un lugar específico del planeta y ha afectado a todos.

Para atender problemas globales, varias personas y grupos sociales han impulsado el concepto de ciudadanía mundial, que la UNESCO define como “un sentido de pertenencia a una comunidad más amplia y a una humanidad común”. Este concepto “hace hincapié en la interdependencia política, económica, social y cultural. En las interconexiones entre los niveles local, nacional y mundial”.

Es decir, lo que pasa en términos políticos, económicos, sociales o culturales en un lugar determinado puede tener consecuencias en otra parte del mundo, tanto positiva como negativa. Saber esto, y actuar en consecuencia, encamina a desarrollar una ciudadanía mundial.

La ciudadanía mundial implica promover el interés y el compromiso con lo que sucede a los seres humanos de todo el mundo.

Un ciudadano o ciudadana del mundo se preocupa por las sociedades y el medio ambiente de todo el mundo, es responsable consigo misma y con las y los demás, toma decisiones considerando la trascendencia en los planos personal, local, regional, nacional y mundial. Por ejemplo, cuida los recursos humanos, como el agua, y no la contamina, pues es consciente de que sus acciones pueden afectar la vida y la supervivencia de otras personas y seres vivos del lugar donde habita, de la región, del país y del mundo.

Entonces, ser un ciudadano o ciudadana mundial o global, ¿es desarrollar un sentido de pertenencia a la humanidad?

No sólo es eso. El sentido de pertenencia a la humanidad implica la conciencia de que somos seres humanos diversos. Se basa en un sentido de igualdad y pertenencia a la humanidad como habitantes del planeta, donde todas y todos tienen los mismos derechos y obligaciones al compartir un espacio, y la responsabilidad de permitir que nuevas generaciones puedan disfrutar de mejores condiciones ambientales, sociales y económicas que las que actualmente se viven.

De la misma manera, se debe respetar la diversidad cultural, que es parte inherente a las sociedades del mundo. En la calle, en la escuela, en la comunidad puedes ver niñas y niños, ancianas y ancianos, hombres y mujeres de distintas edades con rasgos y prácticas culturales diversas; los conocimientos, creencias, comportamientos, hábitos y actividades se han conformado en entornos particulares creados y practicados en las comunidades con el fin de satisfacer las necesidades de los grupos sociales con los que convives.

Se tiene diversidad de intereses y a la vez se identifican como parte de una nación, ya que coexisten en un mismo escenario y forman parte de la pluralidad cultural cuando aportan los conocimientos y experiencias a la sociedad en conjunto.

También involucra la búsqueda de un bien común. Como habitantes del mundo, de las decisiones deben estar encaminadas a buscar beneficios que no sólo favorezcan a un individuo o grupos en particular, sino a toda la humanidad, porque es necesaria la unidad ante los conflictos que a lo largo de la historia se han presentado por actitudes egoístas y divisionistas, que han pretendido desconocer los derechos y dignidad de algunos grupos humanos por diferencias raciales, religiosas, económicas, sociales o culturales.

Esto hace pensar en la corresponsabilidad. Todos los seres humanos deben contribuir en la solución de problemáticas de diferente índole que atañen a la conservación y mejoramiento, tanto del medio ambiente como de las condiciones económicas, políticas y sociales, asumiendo la responsabilidad que a cada persona corresponde en los diferentes niveles: individual, colectivo, de políticas nacionales o mundiales.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) plantea como objetivo de la Educación para la Ciudadanía Mundial (ECM) “Capacitar a los educandos de todas las edades (niñas, niños, jóvenes y adultas y adultos por igual) para que asuman un papel activo en los esfuerzos para enfrentar y resolver los problemas mundiales y que se conviertan en contribuyentes proactivos a un mundo pacífico, tolerante, inclusivo y seguro”.

Ser una persona proactiva se refiere a tener la capacidad de tomar decisiones de manera responsable, valorando las alternativas y asumiendo las consecuencias de los actos, manteniendo en todo momento iniciativa para actuar.

Desarrollar las habilidades propias de una ciudadanía mundial o global implica considerar tres dimensiones: cognitiva, socioemocional y conductual.

La UNESCO promueve objetivos de aprendizaje específicos para cada dimensión.

En la dimensión cognitiva, adquirir conocimientos, comprensión y pensamiento crítico acerca de cuestiones mundiales, regionales, nacionales y locales, así como de las interrelaciones y la interdependencia de diferentes países y grupos de población.

En la dimensión socioemocional, desarrollar un sentido de pertenencia a una humanidad común, compartiendo valores y responsabilidades, empatía, solidaridad y respeto a las diferencias y la diversidad. ¿se puede respetar lo que no conoces?, ¿respetan a otras culturas?

En la dimensión conductual, actuar eficaz y responsablemente en el ámbito local, nacional y mundial con miras a un mundo más pacífico y sostenible.

El concepto de ciudadanía mundial puede expresarse con lo que Marco Aurelio Antonino, emperador y filósofo romano, escribió: “Como Antonino mi patria es Roma, como hombre, el mundo”.

Es importante reconocer que, por diversas situaciones, las sociedades en todo el mundo han cambiado. Por eso, como ciudadanos del mundo, es imperante incluir en el lenguaje cotidiano, así como en las prácticas sociales, la interculturalidad.

¿Qué hacemos?

En el siguiente video observa: ¿qué es la interculturalidad?, ¿cómo se vive cotidianamente?, y su importancia en un mundo globalizado como en el que actualmente vives.

  1. El encuentro entre culturas: un reto para la humanidad

En el mundo existe una multiculturalidad, es decir, se reconoce la existencia de un sinfín de culturas diferentes que pueden o no compartir una nación.

Como ciudadanos del mundo, no basta con reconocer que se puede convivir con culturas diferentes, se debe ir más allá, respetando y reconociendo la igualdad en condiciones, derechos y obligaciones.

Reconocer la interculturalidad como parte de un compromiso colectivo, donde las personas, grupos y gobiernos asuman acciones y compromisos que promuevan el diálogo, la empatía y la tolerancia, para que todos juntos podamos hacer frente a los retos mundiales.

Diálogo, para analizar las situaciones que afectan a todas las personas, o a la mayoría, para que con argumentos válidos se tomen acuerdos que beneficien a toda la población por encima de intereses particulares.

Empatía, para comprender las necesidades, intereses, derechos y obligaciones de otras y otros ante circunstancias muy particulares.

Tolerancia, que permite el respeto a las opiniones, ideas, puntos de vista y forma de ver el mundo de otras personas que son diferentes a nosotros.

El Banco Mundial menciona que, en la comunicación intercultural, se deben “establecer puentes de comunicación en una sociedad que ya se ha reconocido como diversa, pero en situación de equidad”; es decir que se requiere tener una relación de respeto entre las diferentes culturas, pero, para ello, la sociedad debe reconocer que es diversa y está formada por distintas culturas.

Pero ¿cuáles son los retos mundiales a los que nos enfrentamos? ¿En realidad afectan a todos como humanidad? De manera individual, ¿se puede hacer algo?

Observa el siguiente video del minuto 01:47 a 04:47, en donde se da respuesta a estos cuestionamientos.

  1. Los retos del mundo actual

Existen seis retos en el mundo actual, y como se mencionó, todos pueden contribuir en mayor o menor medida a la solución. La participación puede ser individual o colectiva, en tu comunidad o a partir de políticas nacionales o internacionales.

¿Cómo podrías contribuir en los retos mundiales de manera individual y colectiva? ¿Qué pueden hacer los gobiernos e instituciones?

En el reto de “Residuos sólidos y desechos tóxicos”, de manera individual, puedes reducir la cantidad de residuos sólidos que estaría generando al comprar productos no empaquetados. De manera colectiva, se pueden hacer campañas de concientización para separar los desechos y reciclarlos. Las políticas nacionales podrían pedir a las empresas que utilicen para empaquetar productos reciclables como tiras de papel en vez de plástico.

En los conflictos bélicos, aun cuando pareciera que no se puede hacer nada, podrías contribuir a nivel individual y colectivo siendo tolerante, no discriminando a quienes son diferentes a ti, reconociendo su dignidad y derechos.

Para abatir la desigualdad socioeconómica y migración, corresponde a las políticas nacionales e internacionales crear programas y apoyos que erradiquen la injusticia social.

Si bien las catástrofes naturales no pueden prevenirse, la respuesta que se brinde a los afectados debe centrarse en la solidaridad y empatía individual, colectiva, de los gobiernos y las instituciones.

Para ello es importante identificar las necesidades personales y colectivas, para tomar decisiones que convengan y beneficien a todos, adquirir compromisos que dirijas tu propia conducta con base en el respeto a los derechos humanos.

Recuerda lo que dijo Mahatma Gandhi: “La diferencia entre lo que hacemos y lo que somos capaces de hacer, bastaría para solucionar la mayoría de los problemas del mundo”.

Realiza la siguiente actividad para poner a prueba tus conocimientos. Elabora un proyecto personal sobre los compromisos que tienes, ante algunos desafíos mundiales, como ciudadana y ciudadano global. Puedes incluir a miembros de tu familia, personas conocidas, amigas y amigos.

Lo primero que tienes que hacer es elegir uno con el que te gustaría contribuir a su solución.

¿Ante qué desafío asumirías compromisos?

Es difícil elegir uno solo, porque todos son importantes, pero te puedes dar cuenta de que en todos puedes aportar algo para la solución.

Puedes elegir el reto número 4, discriminación, específicamente el ciberbullying, porque es algo que todas las y los adolescentes viven de alguna manera, ya sea directa o indirectamente.

Si estás dispuesto a aceptar el reto, elabora un botón o imagen con la frase: “Investigo, reflexiono, actúo. Ante (colocar el reto) eres parte de la solución”, que puedes poner o utilizar como foto de perfil en sus redes sociales.

Una vez elegido el tema, debes contestar lo siguiente: menciona tres retos que tiene la humanidad, ¿qué reto puedo y quiero enfrentar?, ¿por qué?, ¿para qué?, ¿cuánto puedo hacer?, ¿dónde?, ¿cómo?, ¿cuándo?, ¿a quiénes se dirige?, ¿quién lo va a hacer?, ¿con qué recursos cuento?

Organiza la información en un cuadro de dos entradas como en la imagen.

Considerando los retos que elegiste, da respuesta a cada una de las preguntas.

Por ejemplo: ¿Qué reto puedo y quiero enfrentar? Considerando el reto elegido, menciona sólo un ejemplo: eliminar de las redes sociales los comentarios que discriminen a las personas por su color de piel, origen étnico, nivel socioeconómico, sexo o preferencia sexual, y promover la inclusión.

¿Por qué? Porque como parte de la humanidad puedes considerar que todas las personas merecemos respeto y ser tratadas con dignidad.

¿Para qué? Para erradicar el ciberbullying como práctica cotidiana de las y los adolescentes.

¿Cuánto puedo hacer? Evitar la discriminación entre los contactos en redes sociales y promover que cada uno de ellos haga lo mismo con todos sus contactos.

¿Dónde? En todas las redes sociales que utilizo.

¿Cómo? Haciendo una campaña que permita reflexionar sobre las consecuencias de la discriminación.

¿Cuándo? Inicialmente, considerar el reto una semana para ver su impacto; pero en definitiva debe ser algo permanente.

¿A quiénes se dirige? A todos mis contactos de las redes sociales que utilizo cotidianamente.

¿Quiénes lo vamos a hacer? Familiares, amigas, amigos y yo.

¿Con qué recursos cuento? Con mi teléfono celular y el propósito personal de mejorar como ser humano.

Una vez que describas el método con los pasos a seguir, hay que llevarlo a cabo. Es importante valorar lo que eres capaz de realizar, además de ser coherente entre tus pensamientos, actos y lo que dices.

Después de seguir los pasos, puedes hacer un recuento de los resultados obtenidos. Éstos se pueden analizar con dos preguntas muy sencillas: ¿se lograron los objetivos?, ¿qué dificultades hubo y cómo se resolvieron?

Después de ello, redacta conclusiones y elaborar un informe que podrán compartir con tu profesor, profesora, compañeras, compañeros o familiares.

El Reto de Hoy:

Recuerda que, para seguir aprendiendo, puedes consultar tu libro de texto de Formación Cívica y Ética. No olvides compartir lo que aprendiste en esta sesión con tu familia y personas conocidas.

También puedes invitarlos a evaluar tus actitudes y la forma en que su comportamiento contribuye a enfrentar los desafíos mundiales como ciudadano global.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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