Los libros objetos de la historia – Historia Sexto de Primaria

Aprendizaje esperado: Investiga aspectos de la cultura y la vida cotidiana del pasado y valora su importancia.

Énfasis: El uso de la imprenta para la difusión del conocimiento.

¿Qué vamos a aprender?

Aprenderás a investigar aspectos de la cultura y la vida cotidiana del pasado y valoraras su importancia.

¿Qué hacemos?

¿A ti te gusta leer? ¿Qué te gusta leer? ¿Cuáles son tus libros favoritos y por qué?

Escribe tus respuestas en tu cuaderno y después investiga con tus familiares, conocidos y amigos qué libros les gusta leer a ellos, seguramente te sorprenderás con lo que te dirán.

En la sesión de hoy quiero que reflexiones sobre lo siguiente, ¿Te has dado cuenta de que los libros son también un producto de la historia?

Los libros son producto de la imaginación, la creatividad y el ingenio de sus autores, pero no solo eso. Los libros también son artefactos culturales, ¡objetos, vaya! que para adquirir la forma con que los conoces actualmente fueron el resultado de numerosos inventos técnicos y tecnológicos registrados a lo largo de la historia.

Un invento que tuvo lugar durante el Renacimiento fue la invención de la imprenta, que permitió que los libros se multiplicaran y llegaran a cientos, miles y millones de personas.

Pero vas por partes, te quiero invitar a que realices una línea del tiempo, en esta línea del tiempo vas a registrar los inventos que dieron vida y forma a los libros. En la parte de arriba de la línea anotarás la fecha del invento y en la parte de abajo colocaras una impresión, recorte o bien realizarás un dibujo del invento o anotarás una descripción del mismo.

Para realizar tu línea del tiempo, ten a la mano tu cuaderno, tu libro de Historia de sexto grado, lápiz y colores.

https://libros.conaliteg.gob.mx/20/P6HIA.htm

Empieza por escribir en el extremo derecho de tu línea del tiempo, el año en el que estamos 2021 ahora coloca o dibuja, debajo de la fecha, la portada de tu libro favorito.

Ahora sí, comienza tu viaje al pasado para conocer los inventos que hicieron posible que este libro, en tanto que objeto, tomara esta forma y llegara hasta ti.

Cuando tu abres un libro, ¿Qué es lo primero que observas? Tal vez digas que lo primero que vez son letras y palabras.

Efectivamente, los libros contienen palabras y he ahí el primer invento al que te voy a referir, para que los libros existieran primero tuvieron que inventarse las palabras, en específico, las palabras escritas, es decir, la escritura. ¿Te acuerdas en qué momento de la historia aparecieron los primeros sistemas de escritura?

Aparecieron, aproximadamente, hacia el año 3500 a. C., cuando los sumerios inventaron el primer sistema de escritura, conocida como escritura cuneiforme, si te acuerdas bien, fue la invención de la escritura que marcó el fin de la Prehistoria y el inicio de la Historia.

Pega, entonces, en tu línea del tiempo el año 3500 a. C. y una tablilla como la que utilizaban los sumerios para escribir por medio de cuñas.

Recuerda que no solo los sumerios inventaron un sistema de escritura, también lo hicieron los egipcios, los chinos, los fenicios, los griegos, los mayas, los mexicas.

Ya tienes la escritura como un primer invento clave para entender la aparición de los libros. ¿Qué otra cosa observas cuando abres un libro? Podrían ser hojas de papel.

Las civilizaciones de la Antigüedad utilizaron diferentes soportes materiales para dejar plasmada su escritura. Los sumerios fabricaron las tablillas de arcilla para anotar en ellas sus intercambios comerciales. Los mayas, aquí en Mesoamérica, utilizaron grandes estelas de piedra para escribir sus observaciones astronómicas.

Estos soportes materiales, sin embargo, tenían sus defectos. Las tablillas de arcillas se rompían y perdían fácilmente, además de que eran poco prácticas si la intención era escribir textos largos. Las estelas de piedra tenían el gran problema de que era difícil transportarlas. ¿Te imaginas que hubiera pasado si tus libros favoritos estuvieran escritos sobre estelas de piedra?

Para empezar, sería imposible tenerlos en casa y llevarlos de un lugar a otro. Tendrías que ser muy fuertes para cargar semejante escritura, no sería para nada práctico y funcional, eso fue de lo que se dieron cuenta los antepasados, por eso tuvieron que inventar soportes más flexibles, manejables y transportables. He ahí que inventaron las hojas de papel.

Se sabe que las primeras hojas de papel fueron fabricadas por los egipcios utilizando la famosa planta que crecía a las orillas del río Nilo: El papiro.

El tallo del papiro tiene el grosor del brazo de un hombre y su altura se eleva entre los tres y los seis metros. Con sus fibras flexibles, los egipcios fabricaban cuerdas, esteras, sandalias y cestas. Hacia el año 3000 descubrieron que con aquellos juncos también podían fabricar hojas para la escritura, y fue así como aparecieron las primeras hojas hechas con las fibras del papiro.

Las hojas de papiro eran ligeras y flexibles hasta el punto de que podían enrollarse. Durante casi dos milenios, el uso de los rollos de papiro se extendió por el Medio Oriente y los pueblos aledaños al mar Mediterráneo, fue así como los hebreos, los griegos y luego los romanos escribieron su literatura en rollos de papiro.

Como dice la estudiosa Irene Vallejo: “El rollo de papiro supuso un fantástico avance. Tras siglos de búsqueda de soportes y de escritura humana sobre piedra, barro, madera o metal, el lenguaje encontró finalmente su hogar en la materia viva. El primer libro de la historia nació cuando las palabras, apenas aire escrito, encontraron cobijo en la médula de una planta acuática, frente a sus antepasados inertes y rígidos, el libro fue desde el principio un objeto flexible, ligero, preparado para el viaje y la aventura”.

Pega entonces, en tu línea del tiempo el año 3000 a. C. un rollo de papiro egipcio como un segundo invento fundamental para comprender la aparición de los libros.

¿Qué otra cosa observas cuando abres un libro?

Ya se comentó que se observan palabras y hojas de papel, pero no olvides que esas palabras se hacen visibles y legibles gracias a que están escritas con tinta.

Un tercer invento que fue clave para la aparición de los libros fue la tinta. A pesar de que las más recientes investigaciones han encontrado que la tinta se inventó alrededor del 3200 a. C. también la civilización China por ese mismo tiempo comenzó a hacer uso de la tinta como muestran los estudios arqueológicos que han encontrado su uso en huesos de animales.

Lo cierto que es que, durante la Antigüedad, gracias a la tinta las palabras pudieron quedar perpetuadas en los rollos de papiro.

Los antiguos chinos elaboraban tinta teniendo como base el hollín, la cola y algunas sustancias aromáticas, aquella mezcla tenía una consistencia espesa que cuando se secaba formaba pequeños bloques en forma de barra, de modo que cuando se quería utilizar era necesario disolverla en agua. Los antiguos chinos mojaban en ella un pincel humedecido y comenzaban a escribir, al principio solo había tintas de color rojo y negro.

Con el paso del tiempo, fueron surgiendo diferentes y novedosos tipos de tinta. Sin embargo, pega en tu línea del tiempo el año 2500 a. C. como el momento en que puedes registrar la tinta como un tercer invento fundamental para explicar el proceso de la aparición de libros.

Si los chinos inventaron la tinta, que no te sorprenda que hayan sido ellos los inventores de las hojas de papel tal como las conoces ahora, fueron los chinos los que sustituyeron los rollos de papiro egipcio, así como los pergaminos medievales hechos con las pieles de los animales, por hojas de papel fabricadas con la corteza de los árboles.

Se atribuye esta invención del papel al chino Ts’ai Lun, funcionario de la corte imperial china que en el año 105 d. C. empezó a producir hojas de papel utilizando retales de tela usada, corteza de árbol y redes de pesca.

Durante muchos siglos, los chinos mantuvieron la invención de las hojas de papel en secreto. Fue hasta su encuentro con los japoneses y después con los árabes que este secreto chino se descubrió y la fabricación de hojas de papel comenzó a extenderse y difundirse por Japón, Asia, Medio Oriente y, posteriormente, Europa.

Pega este cuarto invento fundamental en tu línea del tiempo. 105 d. C., invención del papel en China. ¡No olvides hacer tu dibujo!

Y ahora te pregunto, ¿Qué forma tienen los libros que lees?

Seguramente la respuesta será que casi todos los libros que posees y has leído tienen forma rectangular. Rectangular es su portada, su lomo y su contraportada y rectangulares son todas las hojas que lo integran, tejidas o pegadas por el lomo.

Recuerdas la sesión sobre la Edad Media, ¿Quiénes fueron los que les dieron a los libros esta forma?

Fuero los monjes europeos que en sus monasterios se dedicaban a la fabricación artesanal de los famosos pergaminos. Como se mencionó hace unos momentos, en Europa se extendió el uso de los rollos de papiro egipcio. Sin embargo, durante la Edad Media, estos rollos de papiro se volvieron muy costosos y como eran frágiles pues cayeron en desuso. Los monjes para ya no usar los rollos de papiro inventaron los pergaminos hechos con pieles de becerro, oveja, carnero o cabra.

En un principio los pergaminos mantuvieron la forma de los rollos de papiro, es decir, eran largos rollos que podían enrollarse o desenrollarse. Sin embargo, los monjes se dieron cuenta que también podían cortar los pergaminos en rectángulos hasta formar los llamados códices, esos manuscritos medievales que se parecen, en la forma, a nuestros libros actuales.

Anota entonces la invención de los códices medievales, de forma rectangular, como un quinto invento fundamental en la aparición de los libros. Pega en la línea del tiempo el año 600 d. C. códices medievales.

Se puede decir que los códices medievales fueron algo así como los abuelitos de los libros actuales, salvo por una notoria diferencia que a la larga los hizo muy distintos.

Si tu recuerdas, en la sesión sobre la Edad Media, se dijo que los libros medievales o códices se hacían y se escribían a mano. Como se explica en el libro de texto: “Reproducirlos era una tarea muy lenta, complicada y costosa, pues los escribanos tardaban hasta cuatro o cinco meses en copiar un texto de doscientas páginas.”

“Los libros se concentraban en los recintos religiosos, las abadías y los monasterios, donde los monjes especializados en la escritura los copiaban uno por uno. Posteriormente, los monjes ilustradores los decoraban con dibujos y pinturas en miniatura. Como el proceso implicaba el trabajo de varias personas y muchos materiales, el costo de los libros era muy elevado, por lo que solamente los ricos podían adquirirlos.”

A diferencia de los libros medievales que se copiaban a mano, nuestros libros se reproducen en serie gracias a una máquina que fue inventada durante el periodo del Renacimiento, convirtiéndose en pieza clave de la historia de la invención de los libros. Me refiero a la imprenta.

Esa máquina que, si bien también fue inventada por los chinos, fue perfeccionada y difundida por el alemán Johannes Gutenberg hacia el año 1450

Gracias a la imprenta, los libros dejaron de ser copiados a mano, para comenzar a ser impresos en una máquina que permitía sacar cientos de copias de un mismo libro, gracias a un sistema de tipos y láminas movibles de metal, los cuales se llenaban de tinta y se prensaban en una hoja de papel.

En la imprenta se conjuntaron todos los inventos anteriores que hicieron posible la aparición de los libros: La tinta, las hojas de papel y el formato rectangular de los códices medievales.

La imprenta permitió que los libros se multiplicaran masivamente. A finales del siglo XV el número de libros impresos se estimaba en 6.000.000 con cerca de unos 30.000 títulos diferentes y producidos por cerca de 1.000 impresores distintos. ¡Un copista profesional, trabajando aceleradamente, necesitaba seis meses para copiar 400 hojas en folios! como dice el libro de texto:

“La imprenta causó una verdadera revolución: por primera vez las ideas y los conocimientos se difundieron a miles y, luego a millones de personas, por lo que se hizo necesaria la creación de bibliotecas y escuelas para aprender a leer y escribir, ya que la mayor parte de la población era analfabeta.”

Pronto las principales imprentas de la época fueron lugares en los que asistían, además de los maestros impresores y sus dueños, eruditos, consejeros humanistas, académicos, artistas y literatos, es decir estos espacios eran un lugar intermedio entre la fábrica y la academia. ¿Y quieres saber cuál fue el primer libro que reprodujo en su imprenta Gutenberg? ¡A qué no adivinas! Pues resulta que fue la Biblia.

La recepción de la imprenta fue recibida con júbilo, salvo algunos coleccionistas de manuscritos que mostraban sus objeciones diciendo que los manuscritos eran mejores. Pese a esas resistencias los dueños de las imprentas llamaban a este invento “La madre común de todas las ciencias, la ayudante de la Iglesia”. ¿Quieres saber cuándo llegó la primera imprenta al país? Pues llegó en el año 1539 durante el periodo de la colonización española, pégalo en tu línea del tiempo.

Fue la primera imprenta que se estableció en América y el primer impresor del continente fue el alemán Juan Cromberger, quien quiso hacer de la publicación de libros un negocio y un monopolio.

Terminaste tu línea del tiempo pegando entonces 1450 aparición de la imprenta de Gutenberg.

En esta sesión se mostró que, los libros que tanto te gusta leer son también resultado de la historia. Los libros son artefactos culturales, en cuya materialidad puedes encontrar reunidas las huellas de siglos de extraordinarios inventos: desde la invención de la escritura hasta la invención del papel, la tinta y, por supuesto, la imprenta, esa maravillosa máquina renacentista, gracias a la cual los libros dejaron de ser patrimonio de unos cuantos para convertirse en patrimonio de todas y todos.

Si te es posible consulta otros libros y comenta el tema de hoy con tu familia.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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