¡Segunda llamada!… El borrador de la obra de teatro – Lenguaje Sexto de Primaria

Aprendizaje esperado: Redacta el borrador de una obra de teatro. Usa signos de interrogación y exclamación, así como acotaciones para mostrar la entonación en la dramatización. Revisa el borrador de una obra de teatro.

Énfasis: Define las características de personajes y escenarios en una obra de teatro a partir de los diálogos y las acotaciones; utiliza signos de interrogación y exclamación para enfatizar la entonación.

¿Qué vamos a aprender?

Aprenderás a redactar el borrador de una obra de teatro, definiendo las características de los personajes y escenarios a partir de diálogos y acotaciones; usando lo signos de interrogación y exclamación para enfatizar la entonación.

¿Qué hacemos?

Continuarás trabajando con la práctica social del lenguaje número 8: “Adaptar un cuento como obra de teatro”.

Es importante que sepas que quienes investigan sobre las adaptaciones de cuentos a obras de teatro, han identificado que es una práctica muy común entre los dramaturgos, por ejemplo, algunos cuentos se han adaptado a películas para niños, como la mayoría de los cuentos de los hermanos Grimm.

Quizá te sorprenda más saber que uno de los cuentos más adaptados no sólo a teatro, sino también a cine y televisión es una historia de la narrativa oral europea, fue registrada por escrito por primera vez en 1550 en un compendio creado por Giovanni Francesco Straparola, sin embargo, fue Charles Perrault quien lo popularizó, tras incluirlo en su recopilación titulada Cuentos de mamá ganso, publicada en 1697, lo cual refiere al cuento “La bella y la bestia”.

Escena de la bella y la bestia de Eleanor Vere Boyle

Eleanor Vere Boyle. Ilustración incluida en “La bella y la bestia: un viejo cuento nuevo” (1875).

Gran parte de los cuentos que conocemos como “clásicos” de la literatura infantil, fueron compilados por autores como los hermanos Grimm, Hans Christian Andersen, Charles Perrault y el propio Straparola. Pero nos estamos desviando del tema.

En la sesión de hoy trabajarás con la adaptación del cuento para elaborar un primer borrador, para hacerlo, descubrirás cómo utilizar diálogos y acotaciones para definir las características de personajes y escenarios en la obra de teatro; practicarás cómo utilizar los paréntesis para escribir las acotaciones y, por último, observarás cómo los signos de interrogación y exclamación te ayudan a transmitir diferentes actitudes o emociones en un diálogo.

¿Qué necesitas para trabajar?

Libro de Texto, diccionario, cuaderno, y lápiz o pluma para escribir.

La sesión anterior, se determinaron aspectos de la estructura de la obra de teatro para realizar la adaptación, en ese caso, con base en el cuento “La migala”, de Juan José Arreola.

Te propusiste organizar los elementos en una tabla que contuviera el análisis, explorando algunos elementos sobre los lugares y los personajes y determinando la división en escenas, y en dónde se ubicaría el planteamiento, nudo y desenlace de la historia.

En esta sesión, a partir de la lectura que se realizará, crearás una lista de personajes y de lugares, definirás algunos aspectos sobre ellos, extraídos del cuento, que te serán de gran utilidad para construir los diálogos y las acotaciones de tu adaptación.

Pon mucha atención, el cuento que vas a leer es del autor argentino Julio Cortázar y se llama “Tía en dificultades”. Si lo recuerdas, ya habías leído con anterioridad tres textos de este autor: “El diario a diario”, “Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj” e “Instrucciones para dar cuerda al reloj”.

Tía en dificultades

Julio Cortázar

“¿Por qué tendremos una tía tan temerosa de caerse de espaldas? Hace años que la familia lucha para curarla de su obsesión, pero ha llegado la hora de confesar nuestro fracaso. Por más que hagamos, tía tiene miedo de caerse de espaldas; y su inocente manía nos afecta a todos, empezando por mi padre, que fraternalmente la acompaña a cualquier parte y va mirando el piso para que tía pueda caminar sin preocupaciones, mientras mi madre se esmera en barrer el patio varias veces al día, mis hermanas recogen las pelotas de tenis con que se divierten inocentemente en la terraza y mis primos borran toda huella imputable a los perros, gatos, tortugas y gallinas que proliferan en casa. Pero no sirve de nada, tía sólo se resuelve a cruzar las habitaciones después de un largo titubeo, interminables observaciones oculares y palabras destempladas a todo chico que ande por ahí en ese momento. Después se pone en marcha, apoyando primero un pie y moviéndolo como un boxeador en el cajón de resina, después el otro, trasladando el cuerpo en un desplazamiento que en nuestra infancia nos parecía majestuoso, y tardando varios minutos para ir de una puerta a otra. Es algo horrible. Varias veces la familia ha procurado que mi tía explicara con alguna coherencia su temor a caerse de espaldas. En una ocasión fue recibida con un silencio que se hubiera podido cortar con guadaña; pero una noche, después de un vasito de hesperidina, tía condescendió a insinuar que si se caía de espaldas no podría volver a levantarse. A la elemental observación de que treinta y dos miembros de la familia estaban dispuestos a acudir en su auxilio, respondió con una mirada lánguida y dos palabras: «Lo mismo». Días después mi hermano el mayor me llamó por la noche a la cocina y me mostró una cucaracha caída de espaldas debajo de la pileta. Sin decirnos nada asistimos a su vana y larga lucha por enderezarse, mientras otras cucarachas, venciendo la intimidación de la luz, circulaban por el piso y pasaban rozando a la que yacía en posición decúbito dorsal. Nos fuimos a la cama con una marcada melancolía, y por una razón u otra nadie volvió a interrogar a tía; nos limitamos a aliviar en lo posible su miedo, acompañarla a todas partes, darle el brazo y comprarle cantidad de zapatos con suelas antideslizantes y otros dispositivos estabilizadores. La vida siguió así, y no era peor que otras vidas.”

Cortázar, Julio. Historias de Cronopios y de Famas. Biblioteca Cortázar.

Séptima reimpresión. Alfaguara, Argentina, 2000, p. 22.

¡Me encanta Cortázar! Pobres cucarachas, ya no podré verlas de la misma manera, me cuidaré de no caer de espaldas.

Lo primero es crear la lista de personajes y, al lado de cada uno, escribir sus características, para ello, será necesario considerar la apariencia física, ¿Es una persona, un animal, un ser fantástico? ¿Alto o bajo, joven o anciano, robusto o delgado? ¿Cómo se viste, se peina, se arregla? Carácter y forma de ser, ¿A qué se dedica? ¿Es alegre, distraído, triste o enojón? ¿Seguro o tímido? ¿Activo o perezoso? Modo de hablar: Su voz, ¿es ronca o aguda? ¿Habla con seriedad o es gracioso?

Objetivos: ¿Qué es lo que busca y por qué?

Al parecer, “Tía en apuros” no da los elementos para responder a todas las preguntas que se proponen, ¿Qué hacer en casos como ese?

Tomar las pistas posibles que otorgue el texto y crear las características que no se incluyen, pero deben ser congruentes con la historia. Inicia por la lista de personajes, ¿Cuáles son?

Se puede identificar al hijo/sobrino, quien es el narrador, a la tía, que es en torno a quien gira la historia, al padre, que es hermano de la tía, a la madre, las hermanas y los primos, que nunca se dice cuántos son, y al hermano mayor; aunque en total, son más de treinta personajes ocupados de la tía, según el cuento.

Tendrías que definir con cuáles personajes quieres quedarte.

Podría ser con el sobrino-narrador, con la tía, que es la protagonista, con el padre, la madre, y el hermano mayor; creo que con ellos podría avanzar la historia.

Empieza por las características físicas, retoma las preguntas, ¿Es una persona, un animal, un ser fantástico? ¿Alto o bajo, joven o anciano, robusto o delgado? ¿Cómo se viste, se peina, se arregla?

Todos son personas que podrías encontrar en el mundo real. El sobrino-narrador es joven, como de dieciséis años, por su forma de hablar, parece ser delgado y alto, pero no muy fuerte. La tía puede tener alrededor de sesenta años, un poco llenita y muy meticulosa en su arreglo personal, pero de modo que las cosas que utiliza le proporcionen comodidad y seguridad, sobre todo con el calzado que emplea, no puede ser de otra manera si se cuida tanto de caerse.

El papá tiene que ser alto y fuerte, para que su hermana se sienta segura de caminar apoyada en él.

La mamá, bajita y delgadita, pues no ayuda de soporte a la tía.

Y el hermano mayor, creo que sería un universitario, igual alto y delgado.

Éstas tienen que ver con el carácter y forma de ser de los personajes, ¿A qué se dedica? ¿Es alegre, distraído, triste o enojón? ¿Seguro o tímido? ¿Activo o perezoso?

El sobrino-narrador es estudiante, alegre, seguro y activo, aunque preocupado por su tía. La tía se dedica a estar en casa, es difícil creer que saliera a la calle con ese miedo o realizara alguna actividad, su problema la hace estar triste, preocupada y mostrarse tímida para expresarse.

El papá trabaja fuera de casa, es amoroso, amable, servicial y activo.

La mamá, es ama de casa porque se dedica a realizar ciertas labores domésticas, ¡espero que el resto de los miembros de la familia la ayuden! Diría que es dulce y solidaria, extrovertida y muy activa.

Y el hermano mayor, creo que es estudiante universitario, me parece analítico y también solidario y extrovertido.

En cuanto al modo de hablar, que es muy importante en teatro, parece que el sobrino-narrador tiene una voz que está cambiando apenas, aunque habla con propiedad, se puede imaginar que es gracioso.

La tía, se puede visualizar con una voz suave porque es dominada por el miedo, y es seria.

El papá puede ser que tenga una voz ronca, aunque de tono amable, y también es gracioso.

La mamá, con una voz dulce, también le gusta cantar y que es simpática.

Y el hermano mayor, tiene una voz gruesa, como la de su papá, y algo más serio que el resto de sus familiares.

En cuanto a los objetivos, de la tía, no caerse, y del resto de su familia que no caiga.

Ahora, definamos las características del ambiente. ¿En dónde se desarrolla el cuento? En una casa.

Y por lo que dice el autor, ¿En dónde consideras que se ubica la casa?

En el campo, por dos elementos que observé: es una casa donde viven muchos miembros de una familia extendida y, además, hay muchos animalitos.

Se ubica en el ámbito rural, ¿Cómo la imaginas?

Grande y con muchas habitaciones, ah, y también con un patio enorme y terrazas.

Ahora sí, ya con estas definiciones, ejemplifica cómo puedes transformar algún fragmento del texto en diálogos y acotaciones, con este trabajo podrás llevar a cabo la escritura de tu borrador.

¿Sabes qué es “decúbito”? Búscalo en el diccionario.

Mira qué interesante, hay diferentes acepciones de decúbito, como con otras palabras, pero en este caso creo que la adecuada es la cuarta, la del “decúbito supino”, pues la tía temía caer de espaldas.

Ahora que se ha aclarado la duda, ¿Cómo transformarías el fragmento que seleccionaste en acotaciones y diálogos?

Primero estaría dividido en dos escenas porque cambian los personajes, dejaría un mismo ambiente, la cocina.

¿Cómo lo escribirías?

Como es casi el final del cuento y antes hay otros escenarios, podría escribirse algo como:

Se recuperan características generales que se enuncian sobre la casa, aunque no se había hablado específicamente de la cocina.

¿Cómo sería la primera escena? Utiliza los diálogos y las acotaciones para desarrollarla, considera que reflejen las características que observaste de los personajes.

Entendiste muy bien el uso de paréntesis para diferenciar las acotaciones del resto del texto, y consideraste lo propuesto sobre cada uno de los personajes para evidenciar algunos de sus rasgos, también aprovechaste las acotaciones para indicar descripciones, acciones y emociones de los personajes, así como los signos de interrogación y admiración para explicar las emociones, sentimientos y reacciones de los personajes.

Es momento de concluir tu borrador, al hacerlo, verifica lo siguiente para realizar las correcciones que sean necesarias.

Pasa tu texto en limpio, ¡y prepárate para la ACCIÓN!

En esta sesión, realizaste la escritura del borrador y, para hacerlo, repasaste cómo trasladar un tipo de texto a otro, poniendo el énfasis en diálogos y acotaciones.

El Reto de Hoy:

Escribe la segunda escena del fragmento, considerando lo realizado en la primera, y preséntala a alguien de tu familia, seguramente se sorprenderán.

Si te es posible, consulta otros libros o materiales para saber más. Si tienes la fortuna de hablar una lengua indígena aprovecha también este momento para practicarla y platica con tu familia en tu lengua materna.

¡Buen trabajo!

Gracias por tu esfuerzo.

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